El Cairo / Oviedo

El grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha dado un ultimátum de 20 días para la liberación de cuatro de sus miembros, encarcelados en Mali, a cambio de la puesta en libertad del ciudadano francés Pierre Camatte, de 61 años, secuestrado desde el pasado 29 de noviembre. En caso contrario, sugiere el grupo, Camatte será ejecutado.

«Le damos a Francia y a Mali 20 días para responder a nuestras legítimas demandas. Cuando se cumpla la fecha límite, ambos gobiernos serán responsables de la vida del rehén», asegura el comunicado difundido en una web habitualmente empleada por AQMI.

La nota, con fecha del domingo pero difundida ayer, asegura que los cuatro integrantes de Al Qaeda cuya liberación se exige y que no se identifica fueron recientemente detenidos por Mali. El comunicado insta a la opinión pública francesa y a la familia de Camatte a presionar al presidente francés, Nicolas Sarkozy, para que no haga «la misma estupidez» que cometió el primer ministro británico, Gordon Brown, con el rehén del Reino Unido Edwen Dyer.

El AQMI alude así a la decisión del Ejecutivo británico de negarse a la liberación de presos islamistas en cumplimiento de las exigencias del grupo para la liberación de Dyer, secuestrado en Níger el 22 de enero de 2009 y ejecutado el 31 de enero. Ese secuestro es el único de los efectuados por AQMI que no se resolvió satisfactoriamente con la entrega de un simple rescate, aunque la exigencia de liberación de presos suele ser habitual, pero ignorada por los gobiernos occidentales.

En la nota difundida ayer no se hace ninguna mención a los cooperantes de la ONG Acción Solidaria Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez, secuestrados por AQMI el 29 de noviembre pasado a unos 150 kilómetros de Nuakchot, cuando viajaban en un convoy por la carretera que une la capital de Mauritana con Nuadibú, la ciudad más importante del norte del país.

Tanto la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, como el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se negaron ayer a comentar el comunicado de AQMI, por considerar que sería «un error» y una falta de «prudencia, responsabilidad y discreción».

Lo que sí hizo Moratinos fue adelantar que se está «ultimando» la llegada a España de dos detenidos en el campo de internamiento situado en la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba, y aclaró que no se trata de ciudadanos yemeníes. En un principio había trascendido que España aceptaría cuatro internos de Guantánamo. En cuanto a los 91 yemeníes que allí permanecen, EE UU decidió suspender su liberación tras el atentado de Detroit.