Madrid / Oviedo,

Agencias / L. M. S.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer que el envío adicional de 511 militares y 40 guardias civiles ayudará a que la misión que se desarrolla en Afganistán en «un escenario altamente arriesgado de conflicto y guerra» pueda acabar en «un futuro no muy lejano», aunque eludió poner fecha.

Chacón compareció ayer ante la Comisión de Defensa del Congreso, que dio la autorización al despliegue del nuevo contingente con el apoyo de todos los grupos, salvo el de IU, ICV y ERC. Según la Ministra, el refuerzo costará 100 millones de euros al año y los soldados empezarán a desplegarse este mismo mes.

España ya tiene 1.068 efectivos en las bases afganas de Herat y Qala-i-Naw, y, según la Ministra, «va a contribuir de una forma más que notable a la formación del Ejército afgano»; en concreto, avanzó, España formará a «uno de cada 20» nuevos soldados afganos, hasta llegar a unos 2.000.

En su comparecencia, la titular de Defensa informó de las circunstancias del último ataque a las tropas españolas en Afganistán, en el que perdió la vida el soldado de origen colombiano John Felipe Romero. Según Chacón, los talibanes utilizaron un artefacto tipo «plato de presión», con unos 12 kilos de explosivos «de elevada potencia y con gran capacidad de destrucción».

Asimismo, la Ministra anunció que los vehículos BMR (Blindado Medio sobre Ruedas) dejarán de usarse en Afganistán el próximo marzo y serán renovados por los RG-31, que cuentan con mejores sistemas de seguridad ante la explosión de minas. Los últimos militares fallecidos en atentado en Afganistán iban a bordo de BMR.

Por su parte, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció al Congreso que comparecerá ante la Cámara para explicar los detalles de la misión en el país centroasiático. Y lo hará, dijo, a pesar de que el Gobierno «ha comparecido en muchas ocasiones» a través de la ministra de Defensa, y por tratarse de «la misión más difícil» de nuestras tropas y «en aras del buen clima» parlamentario.

Sin embargo, Zapatero no concretó cuándo tendrá lugar la comparecencia y pidió a los grupos que tengan en cuenta su apretada agenda por la presidencia española de la Unión Europea.

Mientras tanto, la OTAN admitió que el ataque con cohetes que causó la muerte de 12 civiles afganos el pasado día 14 en Helmand, provincia sureña donde desarrolla una gran operación contra los talibanes, no erró en su objetivo, como aseveró en su momento.

Así, la ISAF asumió la muerte de los civiles como bajas colaterales del ataque contra un refugio insurgente en la zona de Nad Alí, desde el que los talibanes estaban abriendo un fuego «preciso y directo».