La Haya / Oviedo

El Gobierno holandés convocará elecciones anticipadas tras la caída ayer de madrugada del gabinete de coalición por las diferencias de los partidos miembros del Ejecutivo sobre la permanencia o no de las tropas holandesas en Afganistán, cuya retirada está pactada para finales de 2010.

La caída del Ejecutivo de Balkenende se produjo, según Efe, cuando los ministros laboristas decidieron retirarse de la coalición, tras una larga discusión sobre si las tropas holandesas deben o no continuar un año más en Afganistán.

Los laboristas son partidarios de no prolongar la misión, ni siquiera para adiestrar militares afganos como proponía la OTAN. Los democristianos y los calvinistas quieren cumplir con las «responsabilidades» solicitadas por parte de la Alianza Atlántica y acceder a la ampliación de la participación de Holanda en la misión en Afganistán.

El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, disolvió el gabinete oficialmente ayer por la tarde con la comunicación a la reina Beatriz de la situación. Ahora cuenta con 83 días para convocar elecciones anticipadas, lo que significa que los próximos comicios se celebrarán como muy tarde en el mes de mayo próximo, en lugar de a principios de 2011, como correspondía.

El democristiano lideraba desde febrero de 2007 un gobierno de coalición entre su partido (CDA), los laboristas del PvdA y los calvinistas de CU. Según diferentes sondeos de opinión en el país, un 66 por ciento de los holandeses apoya la retirada en 2010 de las tropas neerlandesas de Afganistán, donde ya han muerto 21 soldados de esa nacionalidad.

La retirada del PvdA, un partido en decadencia en los sondeos electorales, supone que sus ministros serán sustituidos hasta que se celebren nuevas elecciones por políticos del CDA y CU, los otros dos partidos que componen la coalición gubernamental y que ahora quedan en minoría parlamentaria.

El Gobierno pasará a ser dimisionario y regirá de forma provisional en funciones, sin poder tomar decisiones relevantes. Uno de los partidos que más ha celebrado la caída del Ejecutivo es el del antimusulmán Geert Wilders (Partido para la Libertad, PVV), que con sus ideas de extrema derecha se encuentra entre los beneficiados por los sondeos electorales.

«El PVV está contento con la caída del Gobierno, que aunque largamente esperada, finalmente ha llegado», afirma un comunicado emitido ayer por ese partido. Algunas encuestas apuntan a que el PVV, que ha hecho una campaña en contra de la inmigración, podría convertirse en la segunda fuerza en el Parlamento. En principio ningún partido en el Parlamento, compuesto por 150 escaños, se ha mostrado dispuesto a gobernar en coalición ultra.

Los laboristas podrían recuperar parte del perdido respaldo electoral por su postura respecto a Afganistán, pero eso podría no ser suficiente para formar una coalición de izquierda. Con ese panorama, las negociaciones para formar un nuevo Gobierno tras las elecciones anticipadas se vaticinan largas.