Estrasburgo, E. P.

La eurodiputada socialista asturiana María Muñiz afirmó ayer que con la concesión del «Sajarov» al disidente cubano Fariñas, la tercera persona de esa nacionalidad que lo recibe en ocho años, se «desacredita» el galardón porque se ha «politizado» y no se ha tenido en cuenta la reciente evolución de los acontecimientos en Cuba.

«Supone desconocer o tratar de ningunear los esfuerzos de la política exterior española y de otras instancias como la Iglesia católica y focalizarse sólo en Cuba, como si no hubiera violaciones de los derechos humanos en el resto del mundo», lamentó.

A su modo de ver, el premio «se ha utilizado políticamente desde el sectarismo», sin atender a lo que está pasando en Cuba, «donde está habiendo una progresiva liberación de presos políticos».

«Se ha decidido repetir el premio a una causa ya conocida y en vías de solución, cuando había otras -siendo ésta muy digna- que merecen un reconocimiento internacional», concluyó la eurodiputada asturiana.