Túnez, Agencias

El Gobierno de transición tunecino anunció ayer la convocatoria de elecciones para, «como máximo», mediados del próximo mes de julio, aunque sin precisar si los comicios serán legislativos o presidenciales.

El Ejecutivo de Mohamed Ghanuchi ha sido contestado fuertemente en el país y decenas de miles de manifestantes exigieron ayer en el centro de la capital su dimisión al completo.

Desde la huida del presidente Ben Alí, el pasado 14 de enero, el Gobierno ha prometido convocar elecciones libres tanto presidenciales como legislativas en un plazo de seis meses.

La Policía y el Ejército tunecinos tuvieron que disparar al aire y emplear gases lacrimógenos para disolver a los descontentos que intentaban asaltar la sede del Ministerio del Interior.

También en El Cairo se manifestaron decenas de miles de personas para exigir un nuevo Gobierno, distinto al nombrado esta misma semana por la junta militar que gobierna el país desde la renuncia de Mubarak y que, según la oposición, no liquida el legado del «rais».

El día de rezo para los musulmanes degeneró en graves disturbios en otros tres países árabes o musulmanes. Así, en varias ciudades de Irak murieron al menos 19 personas en enfrentamientos con las fuerzas del orden. En Yemen se contabilizaron un muerto y 17 heridos y en Bahrein una multitudinaria manifestación reclamó la dimisión del Gobierno, pese a la oferta de diálogo del rey.