El primer ministro de Haití, Garry Conille, dimitió este viernes por medio de una carta enviada al presidente haitiano, Michel Martelly, informó a Efe una fuente oficial.

La dimisión de Conille se produce cerca de cuatro meses y medio después de su confirmación por el Parlamento haitiano y tras varias semanas de rumores acerca de desavenencias entre él y el presidente del país.

La fuente agregó que Conille estaba interpretando "una partitura diferente" a la del presidente Martelly y el resto del Gobierno y en este caso siempre hay dos opciones posibles: "la regularización o la ruptura".

Conille, un médico, excolaborador del enviado especial de Naciones Unidas para Haití, Bill Clinton, y funcionario internacional de amplia experiencia, fue el tercer primer ministro designado por Martelly tras ser investido como jefe de Estado en mayo de 2011, pero los dos primeros fueron descartados durante el trámite parlamentario.

Conille había convocado el jueves un consejo de Gobierno al que solo asistieron seis secretarios de Estado de un total de diez y ninguno de los 18 ministros del gabinete, por lo que la reunión no pudo celebrarse, indico la misma fuente.

Los problemas entre Conille y Martelly salieron a la luz la pasada semana, cuando el Senado convocó a los ministros a comparecer ante la comisión que investiga la nacionalidad de los miembros del Gobierno y del presidente.

Según la Constitución haitiana, el presidente y el jefe del Gobierno no pueden tener doble nacionalidad para ejercer sus cargos.

La Presidencia informó de la resolución del Consejo de Ministros de no acudir al requerimiento del Senado al considerar que el asunto debía solucionarse en los tribunales.

Conille, sin embargo, pidió en un comunicado a sus ministros que se presentaran y acudió a la convocatoria la pasada semana con sus documentos de viaje.

En este clima, las tensiones aumentaron con la decisión de Conille de abrir una investigación sobre los contratos públicos firmados por el anterior Gobierno.

Durante los carnavales, que reunieron en días pasados a decenas de miles de personas en Les Cayes (sur), Conille no fue visto junto al presidente Martelly, quien encabezó las celebraciones.

La situación fue advertida por la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), que ayer llamó la atención sobre la degradación de la situación política en el país y pidió esfuerzos por lograr el consenso en favor de la estabilidad política y el desarrollo económico.

Desde hace varias semanas "se repiten crisis" entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, dijo ayer el jefe civil de la fuerza multinacional, Mariano Fernández, durante un encuentro con la prensa.

Según el diplomático chileno, estas crisis "afectan el buen funcionamiento de las instituciones así como el proceso democrático" en la nación caribeña e impiden "crear las condiciones necesarias para el crecimiento económico y la consolidación de la democracia", agregó el diplomático chileno.