Madrid / El Cairo, Agencias

Mohamed Merah, abatido ayer por la Policía francesa tras un asedio de 32 horas y autor confeso de siete asesinatos en Toulouse, estuvo en España en 2007, al parecer en un viaje de turismo, confirmaron a «Efe» fuentes del Ministerio español del Interior.

Merah fue identificado en un control rutinario de la Guardia Civil en la frontera de La Jonquera (Girona) cuando viajaba en un coche acompañado por otras tres personas de origen magrebí.

Posteriormente, los servicios de información franceses alertaron a las Fuerzas de Seguridad españolas de un nuevo viaje a España de Merah, situado ya en la órbita de grupos radicales islamistas, para asistir probablemente a un congreso salafista celebrado en Cataluña.

Durante el largo asedio de Toulouse, Merah se reclamó de Al Qaeda. Apenas un par de horas después de su muerte, el grupo Los Soldados del Califato, vinculado a la red terrorista, se atribuyó la matanza del lunes en un colegio judío de Toulouse.

En un comunicado difundido en páginas web utilizadas habitualmente por los grupos islamistas, Los Soldados del Califato se felicitan por los ataques, que, dicen, han llenado «de miedo los corazones de los enemigos de Dios», y piden al Gobierno francés que «revise sus políticas hacia los musulmanes».

«Uno de los caballeros del Islam, nuestro hermano Yusuf al Faransi (como identifican a Mohamed Merah), ha lanzado una operación que ha sacudido los pilares del sionismo y los cruzados en todo el mundo», dice la nota.

El grupo exige a París que abandone «su tendencia hostil contra el Islam y su sharía (ley islámica)», a la vez que anuncia «que los crímenes que comete Israel en el territorio de Palestina, sobre todo en Gaza, no van a pasar sin castigo».