Kiev / Oviedo

La guerra de Ucrania se ha llevado en cuatro meses casi mil vidas de civiles inocentes sólo en la provincia oriental de Donetsk, al menos 43 de ellas en las últimas 24 horas, según datos oficiales ofrecidos ayer por el Gobierno local, institución que se mantiene leal a Kiev.

Otro millar de civiles, como poco, esta vez según datos de la ONU, han muerto en la vecina provincia rebelde de Lugansk, donde en las últimas semanas han sido especialmente virulentos los combates entre las tropas ucranianas y los separatistas, que según denuncia Kiev reciben cuantiosa ayuda militar de Rusia.

Entre las incidencias militares de la jornada de ayer cabe destacar el derribo de un avión gubernamental de combate SU-25 por los rebeldes.

Los combates, muy intensos ayer en la provincia de Donetsk, están marcados por la fuerte resistencia que ofrecen los rebeldes a la ofensiva de las tropas de Kiev. En la propia ciudad de Donetsk proseguían ayer los intensos bombardeos de la artillería pesada, que han dañado buena parte de algunos distritos, según la alcaldía. Un residente explicó que el ambiente en la ciudad, donde en los últimos meses no ha dejado de amanecer con fuego de artillería, es muy "tenso y deprimido".