El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconoció ayer ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP estar "traumatizado" por las imágenes de refugiados sirios que se han difundido en las últimas semanas y mostró su disposición de ponerse "manos a la obra" para "demostrar que España es uno de los países más solidarios".

Así lo aseguró en rueda de prensa el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, quien aseguró que en la reunión de la cúpula del PP vio al presidente del Gobierno con "vocación de arremangarse" en este asunto. Eso sí, Casado precisó que el sentir de la cúpula popular es que debe encontrarse una solución global y de consenso en el seno de la Unión Europea.

Según fuentes populares consultadas por Europa Press, el jefe del Ejecutivo explicó a la cúpula popular que hasta el momento lo único que hay aprobado por parte de la Comisión Europea es que España acoja a 2.739 refugiados y que si aún no ha llegado nadie es porque le corresponde a Italia y a Grecia determinar quién tiene derecho a asilo y quién no y esa tarea aún no se ha completado.

Rajoy se mostró, según las fuentes, a favor del asilo y de una inmigración legal y ordenada, y defendió soluciones consensuadas. Al respecto, dejó claro que hay que diferenciar el asilo por razones políticas o por una guerra de la inmigración económica.