El nuevo presidente de la Cámara de Representantes de EE UU, el republicano Paul Ryan, considera que "sería ridículo" trabajar con el presidente del país, Barack Obama, en inmigración, adelantando así que mantendrá la posición de su partido.

"Creo que sería ridículo intentar trabajar en una cuestión como ésta con el presidente. Simplemente no podemos fiarnos de él en este asunto", dijo Ryan en una entrevista concedida ayer a la CBS.

"Ha intentando ir por su cuenta, esquivando la legislación en marcha con órdenes ejecutivas, algo que no está en las reglas", argumentó, recordando la iniciativa de Obama para aprobar de una vez por todas la reforma migratoria.

Ryan aboga por "alcanzar un consenso" bipartidista "sobre cómo conseguir seguridad interior y en la frontera".