La tradicional oración de los viernes sirvió ayer a la comunidad musulmana asturiana para condenar de forma contundente los atentados que la pasada semana sembraron el terror en París. "No podemos ponerle excusas al terror de estos ataques. Son actos que no se pueden justificar. El terrorismo no tiene religión. Hay más de 1.500 millones de musulmanes en el mundo y la mayoría queremos la paz. Esos asesinos no representan a ninguna fe", arengó el imán Ismael Laouina durante el sermón que ofreció en el centro musulmán de Asturias situado en la gijonesa calle Echegaray.

El líder religioso de la comunidad musulmana en Asturias pidió a todos los fieles que le escuchaban que expresaran "el apoyo incondicional al pueblo francés". Para Laouina los terroristas "han dejado atrás sus creencias y las enseñanzas de su religión". El imán llamó a la sociedad a mejorar la educación "para erradicar el terrorismo". Una idea secundada con asentimientos de cabeza por parte de las decenas de hombres que a primera hora de la tarde de ayer asistían al sermón en la abarrotada mezquita. "Tenemos que luchar juntos contra la ignorancia porque las primeras víctimas del terrorismo somos nosotros los musulmanes. Y yo, como imán, tengo que denunciar estas cosas, no puedo quedarme callado", argumentó el líder religioso repitiendo posteriormente el mismo discurso en árabe, inglés y francés y pidiendo que no se meta "a todos los musulmanes en el mismo saco".

"El Islam nos enseña a estar con todos, a respetar a todos, no a odiar a nadie y eso es lo que tenemos que propagar por el mundo", instó Laouina poco antes del rezo.