El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que su Gobierno y el de Francia actúan con "unidad" en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) tras los ataques terroristas del 13-N en París. "Este bárbaro grupo terrorista y su ideología asesina presentan una amenaza grave para todos nosotros. No pueden ser tolerados. Deben ser destruidos. Y debemos hacerlo juntos. Ésta es la unidad de propósito que nos trae hoy aquí", afirmó Obama, con el presidente francés, François Hollande, a su lado.

"Nous sommes tous français (Todos somos franceses)", agregó, en francés, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca tras reunirse con su homólogo galo. "No hemos olvidado cómo los franceses se mantuvieron a nuestro lado después del 11-S. Hoy, nosotros estamos a su lado".

Obama subrayó que su país y Francia "se mantienen unidos en total solidaridad para hacer justicia frente a estos terroristas y quienes los enviaron, y para defender" ambos países.

Obama aseguró que la coalición a la que pertenecen Estados Unidos, Francia y otros 63 países han desplegado "más de 8.000 ataques" contra el EI en Irak y Siria, y que su Gobierno seguirá "aumentando su coordinación" con el francés en sus ataques aéreos sobre territorio sirio.

Y a raíz del derribo de un avión de guerra ruso por Turquía, agregó que ve una "enorme capacidad de cooperación" entre su Gobierno y el de Moscú en la lucha contra el EI, pero para ello es imprescindible que Rusia acometa un "giro estratégico".

Por su parte, Hollande descartó que su país vaya a intervenir "militarmente" con tropas terrestres en Siria, aunque reiteró que "intensificará" sus ataques aéreos contra el EI.

"Intensificaremos nuestros ataques aéreos (...) Francia no intervendrá militarmente sobre el terreno", aseguró Hollande en la rueda de prensa conjunta con Obama. "Corresponde a las fuerzas locales hacerlo", añadió el presidente francés.

Por otro lado, Hollande señaló la importancia de cerrar la frontera de Turquía y Siria para evitar el movimiento de militantes de EI hacia Europa.

Subrayó, en este sentido, que no hay que "equiparar terroristas con inmigrantes", pero reconoció que es necesario "controlar las fronteras" tras los atentados de París.