Grecia reconoció ayer que el centro de detención de refugiados de la isla de Kos, en el Egeo oriental, lleva sin agua tres días debido a defectos en la construcción de las instalaciones. La situación de los confinados en el centro se ve agravada por las altas temperaturas que se registran estos días en el Mediterráneo oriental. El Ayuntamiento de Kos intenta hacer frente a la situación con camiones cisterna.