EE UU instó ayer a Rusia y a los separatistas prorrusos del este de Ucrania a respetar "inmediatamente" el alto al fuego, a retirar todas las armas pesadas del frente y a permitir el acceso a los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Washington también condenó el ataque perpetrado el viernes por fuerzas separatistas rusas contra un grupo de observadores de la OSCE, que se encontraban en el norte de la ciudad de Donetsk y a los que se les incautó un vehículo aéreo no tripulado.

Este mismo mes, el vicepresidente de EE UU, Mike Pence, ya se mostró "preocupado" por el papel de Rusia en la escalada de la violencia en el este de Ucrania. Este pronunciamiento, junto a otros concordantes de los departamentos de Estado y Defensa, contradicen las erráticas declaraciones del presidente Trump respecto a una aproximación a Rusia.