El papa Francisco manifestó ayer su preocupación por la crisis de Venezuela y abogó por elecciones en el país en su tradicional saludo de comienzos de año al cuerpo diplomático. En un largo discurso a los 183 embajadores y representantes acreditados ante la Santa Sede, el pontífice argentino analizó los focos de conflicto que amenazan al mundo y se refirió en particular a la situación de Venezuela.

"La Santa Sede, a la vez que exhorta a responder sin demora a las necesidades primarias de la población, desea que se creen las condiciones para que las elecciones previstas para el presente año logren dar inicio a la solución de los conflictos existentes y permitan mirar al futuro con renovada serenidad", subrayó.

Entre tanto, la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional venezolana, controlada por la oposición, denunció que la inflación acumulada durante 2017 alcanzó el 2.616 por ciento.