El exresponsable de la estrategia de la Casa Blanca Steve Bannon ha sido citado a declarar como testigo ante un gran jurado por el fiscal especial Robert S. Mueller, que investiga las presuntas relaciones entre el entorno del presidente estadounidense, Donald Trump, y el Gobierno de Rusia.

Bannon recibió la citación la semana pasada, según fuentes citadas por el periódico 'The New York Times', que de esta forma ha confirmado un paso inédito por parte de Mueller. Hasta ahora, el fiscal especial no había utilizado un arma jurídica de este calibre contra nadie del entorno más cercano de Trump.

Un gran jurado está llamado a estudiar las pruebas que se presenten durante una serie de vistas con el objetivo de determinar si hay indicios suficientes para el inicio de un juicio formal, aunque en este caso no está claro si realmente Mueller quiere llegar tan lejos.

Una fuente citada por 'The New York Times' ha apuntado la posibilidad de que sea una táctica negociadora para que Bannon termine accediendo a testificar en las oficinas de los investigadores. Los fiscales también recurren a esta táctica si tienen un as bajo la manga que el testigo no conozca o quieren que éste incurra en alguna mentira --está obligado a responder a todas las preguntas--.

La noticia ha coincidido también con una comparecencia de Bannon a puerta cerrada ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que investiga también las presuntas injerencias de Moscú en la campaña electoral de 2016 y las relaciones con la campaña de Trump.

Bannon llegó hace casi un año a la Casa Blanca de la mano de Trump, como el principal responsable de la estrategia. Sin embargo, a medida que iban pasando los meses fue perdiendo peso en el convulso entorno del presidente y finalmene en agosto se consumó su despido.

Regresó al portal de noticias ultraderechista Breitbart News, pero su nombre ha seguido copando titulares principalmente en las últimas semanas, después de que se hiciesen públicas unas polémicas declaraciones concedidas al autor del libro 'Fuego y Furia: Dentro de la Casa Blanca de Trump'.

Bannon describió como "traidora" y "poco patriótica" la reunión mantenida en junio de 2016 por el hijo mayor de Trump y otros dos miembros de su equipo, entre ellos Jared Kushner --yerno y asesor del mandatario--, con una abogada rusa que decía tener información comprometedora sobre la entonces candidata presidencial del Partido Demócrata, Hillary Clinton.

Trump respondió a esta polémica acusando a Bannon de "perder la cabeza" a raíz de su despido y de filtrar informaciones falsas a los medios de comunicación para tratar de venderse como un cargo político clave dentro de la actual Administración.