Turquía empezó ayer a cumplir sus amenazas contra los kurdos de Siria, según anunció su ministerio de Defensa. El responsable del departamento, Nurettin Canikli, aseguró que la artillería turca ha comenzado a bombardear desde su territorio la región norteña de Afrin.

"La operación ha comenzado de facto con un bombardeo transfronterizo", afirmó Canikli, en declaraciones a una cadena de televisión. "Cuando digo de facto no quiero que se me malinterprete, porque ha comenzado sin cruces de frontera", explicó. No obstante, los diarios turcos señalaron que 20 autobuses con milicianos del Ejército Libre Sirio, apoyado por Ankara, pasaron desde Turquía a una zona del norte de Siria situada al este de Afrin.

Los ataques kurdos llegan después de que el pasado domingo EE UU anunciase su intención de respaldar una fuerza de 30.000 efectivos en la región siria controlada por las milicias kurdas del YPG, apoyadas por Washington.