El régimen norcoreano se ha comprometido a deshacerse de sus armas nucleares sin pedir a cambio la retirada de las tropas estadounidenses de la península de Corea, según Seúl, lo que allana el camino para las próximas cumbres de Corea del Sur y EE UU con Pyongyang. En la actualidad, unos 28.500 soldados estadounidenses se encuentran en territorio surcoreano.

"Corea del Norte ha expresado su intención de completar su desnuclearización. Y no está haciendo ninguna demanda que EE UU no pueda aceptar, como la retirada de tropas", anunció el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en una reunión de esta semana cuyo contenido fue revelado ayer por medios surcoreanos.

En un clima de acercamiento al régimen de Pyongyang tras meses de amenazas y elevada tensión, el presidente surcoreano se reunirá con su homólogo del Norte, Kim Jong-un, el viernes de la próxima semana. A esta cumbre seguirá otra con el presidente de EE UU, Donald Trump, a finales de mayo.

Se trata de la primera vez que Seúl menciona que la retirada de las tropas estadounidenses de la Península no estaría en la lista de requisitos de Pyongyang ante las negociaciones sobre el abandono de su programa de armas nucleares y misiles.

El régimen del líder norcoreano, Kim Jong-un, siempre ha sostenido que el desarrollo de su arsenal atómico se basa en la necesidad de defenderse de las "políticas hostiles" de EE UU en el lado sur de la frontera intercoreana.