El ex primer ministro italiano y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, fue ayer "rehabilitado" por la justicia de su país, por lo que ya podría presentarse como candidato en unas hipotéticas nuevas elecciones si fracasara la negociación en curso entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga Norte, que concurrió a los comicios de marzo junto al partido de Il Cavaliere en el bloque de centro-derecha.

"Se ha hecho justicia. Finalmente nuestro líder Silvio Berlusconi ha obtenido del Tribunal de Vigilancia de Milán la 'rehabilitación'", confirmó ayer en la red social Twitter la portavoz de esta formación en la Cámara de los Diputados, Mariastella Gelmini, según informa "Efe". "Un calvario que ha durado cinco años y no ha permitido al presidente Berlusconi ser candidato como millones de italianos le pedían. Ahora Italia podrá contar más con nosotros", añadió la diputada.

La sentencia, adoptada este viernes por el Tribunal de Vigilancia de Milán, es ya efectiva, de manera que el magnate de los medios podría competir como cabeza de cartel de su partido en caso de un adelanto electoral.

En las generales del pasado 4 de marzo, Berlusconi no era el candidato de Forza Italia, porque la inhabilitación aún pesaba en su contra, pero toda la campaña del bloque de centro-derecha pivotó sobre su persona y sobre el líder de la Liga, Matteo Salvini, con Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia, en tercer lugar.

El 1 de agosto de 2013, el Tribunal Supremo confirmó la condena de Berlusconi a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para cargo público por la compraventa de derechos de películas en el llamado "caso Mediaset". Esta pena, sin embargo, se redujo a un año por aplicación de una ley de indultos de 2006 y el ex primer ministro no tuvo que ir a la cárcel por su edad. Posteriormente, consiguió sustituir la pena de prisión por una de cumplimiento de un año de servicios sociales.

Debido a esta condena, Berlusconi no podía ser candidato a desempeñar un puesto público hasta 2019 en aplicación de la ley Severino, y no lo fue en los comicios del pasado marzo. Pero la decisión del Tribunal de Vigilancia de Milán cancela de inmediato los efectos de esta norma, que establece que la rehabilitación "es la única causa de extinción anticipada" para la inhabilitación.

Berlusconi había intentado otras vías para regresar al panorama político y había apelado el fallo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, instancia judicial que todavía no se ha pronunciado.

En los últimos días, y ante la amenaza de repetición electoral, Berlusconi dio por fin su permiso para que la Liga negociara una posible alianza con el M5S, dado que el veto de los "grillinos" a Forza Italia -en realidad, un veto al propio Berlusconi- persistía. Las conversaciones ya estaban en marcha, pero la rehabilitación de Il Cavaliere puede ahora condicionarlas mucho.

Berlusconi también está incurso en el proceso denominado "Ruby Ter", que investiga si el magnate pudo comprar el silencio de varias personas durante el juicio por corrupción de menores y abuso de poder conocido como "caso Ruby" y del que salió absuelto en 2015 por decisión del Tribunal Supremo.