El clérigo chií Muqtada al Sadr, enfrentado a EE UU y alejado de la influencia iraní, decidirá el próximo gobierno iraquí, tras confirmarse ayer de madrugada su triunfo en minoría en las legislativas del sábado de la pasada semana. Al Sadr, que ha propuesto formar un Ejecutivo de corte tecnocrático para abordar las reformas que precisa el país. La participación en los comicios fue del 44,5% (60% en 2014).