Juan y Francisco Blanco Cueva son dos hermanos que viven en la localidad de Llanaces, en la parroquia de Anes, en Siero. Ellos son los continuadores de una labor iniciada por el conocido empresario sierense Higinio Blanco, fallecido en agosto del año pasado, uno de los pioneros en Asturias en impulsar los productos ecológicos allá por 1990, cuando decidió dar un giro a su explotación ganadera para convertirla en ecológica.
Sus dos hijos tomaron las riendas del negocio familiar y continuaron con el exitoso proyecto de su padre -que durante un tiempo también estuvo al frente de la Cooperativa de Agricultores de Gijón- cuando éste se jubiló. Así Juan, que se licenció en Geología, es quien se dedica a la elaboración de diversos tipos de productos lácteos ecológicos como yogures y arroz con leche, que realiza en la nave levantada al efecto en Llanaces, mientras que su hermano Francisco, licenciado en Biología, es quien lleva la explotación de ganadería de leche ecológica, que cuenta actualmente con unas 20 cabezas entre madres y crías. Al mismo tiempo regentan una casa rural, El Trébol de Cuatro Hojas.
"Vivimos en esta casa y alquilamos las habitaciones destinadas al turismo rural. La casa pertenecía a un tío de mi abuela que vino de Cuba y después la heredó ella. Esta casa es muy antigua y en su rehabilitación se respetó lo máximo posible su estructura", señala Francisco Blanco, quien de los dos hermanos es el que se encarga de las vacas, su alimentación y su bienestar. Él y su hermano Juan se mantienen fieles a las directrices de su padre en materia ecológica, quien sin duda fue un auténtico innovador en su época a la hora de buscar alternativas productivas en el medio rural, consiguiendo encontrar salida a la producción propia de leche, combinada con el alojamiento compartido en su casa rural.
Francisco Blanco cree necesario un cambio importante y al tiempo imprescindible en el campo asturiano para tener futuro y seguir adelante. Así, señala que "en Asturias no se puede seguir produciendo como en el siglo pasado, no podemos continuar con estructuras antiguas. En el Principado no tienen ni idea de lo que tiene que ser Asturias. Nos sale más caro producir leche aquí que en cualquier otro sitio. Es necesario tener mucho terreno y además que el forraje sea propio. Se necesitan fincas grandes para que paste todo el ganado y el cambio a ecológico es muy necesario tanto por la calidad del producto como por el bienestar de los propios animales", destaca.
Para este ganadero, que al mismo tiempo también se encuentra al frente de la casa rural, "la vaca que produce leche tiene que estar en la zona de costa y el ganado de carne en la montaña. Nosotros negamos que el campo asturiano no tenga futuro. Por supuesto que lo tiene, pero para ello es necesario cambiar las estructuras", dice, al tiempo que recuerda la intervención del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo Cándido Pañeda, en el aula Valdés Salas, en una serie de charlas sobre "Economía y patrimonio en lo rural" en el año 2009.
Decía entonces este estudioso, entre otras cosas, que "hay que triplicar las hectáreas, de 15 a 45", un punto en el que hace hincapié este ganadero ecológico de Anes. En el caso de sus animales, pacen libremente por sus praos por los que va rotando a las vacas todo el año. "En cuadra sólo están lo necesario, como en el caso de ser ordeñadas o recibir algún tipo de alimentación suplementaria de la propia explotación. Todo en ecológico", señala.
Ambos hermanos defienden la vida y el futuro en el campo, eso sí, Francisco matiza que "al campo no se puede venir sin más; no basta con tener visión, con tener proyectos, luego también hay que tener el coraje de vivir y mantenerse en él con lo iniciado".
Juan Blanco es quien lleva la sala de transformación así como la comercialización del arroz con leche y los yogures, todo ecológico, que venden con el nombre de Casería La Madera, nombre con el que se han afianzado desde los años 90 con su padre. A pie de carretera y bien comunicados tanto con Gijón, como con Siero, Noreña y Oviedo, sus producciones son sobradamente conocidas en Asturias y fuera de la región. Todo queda en casa. Incluso la receta del arroz con leche, pues lo realizan tal y como lo hacía su abuela Luz Divina Blanco. Además, y junto con esta actividad, Juan ha incorporado también a su negocio la elaboración de tartas artesanales como son las de queso, avellana o el brazo de gitano, que cuentan con mucha aceptación. Él, al igual que su hermano Francisco, también está innovando y revitalizando el negocio familiar surgido en la zona rural en la que viven y tal y como aprendieron del mejor maestro: su padre.
