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Me quedo en el pueblo | San Román de Candamo

Negocio en la tierra natal

Irene Fernández regenta una peluquería en la localidad donde nació y anima a otros compañeros a instalarse en la zona rural

Negocio en la tierra natal

Irene Fernández Rodríguez es, sin duda, una mujer muy vocacional. Lo suyo siempre fue la peluquería, tanto es así que mientras se formaba en una academia durante las mañanas ya estaba trabajando con Jesús Álvarez Cano, el peluquero de San Román de Candamo, de sobrada fama y al que acudían no sólo vecinos de Candamo, sino también de otros lugares de Asturias, como recuerda la propia Irene: "Nací aquí y soy de este pueblo de toda la vida. Con 16 años empecé a trabajar por las tardes con Jesús, que era muy bueno profesionalmente. Tras jubilarse él decidí continuar yo con la peluquería del pueblo. Cambié de local tres veces; este último es de mi propiedad. La verdad es que no puedo estar más contenta. Jamás pensé en dejar de ser la peluquera de San Román, siempre quise tener aquí mi negocio y espero jubilarme en él", afirma ella con una positividad admirable.

Curiosamente, Irene, su marido y su hijo, de casi 4 años, residen en Grado. La razón es clara para esta joven emprendedora rural: "Jamás pensé ejercer mi profesión en otro lugar que no sea éste, y además soy una enamorada de mi pueblo, pero aquí es muy difícil encontrar casas en alquiler, que es lo que se busca cuando te independizas joven. O bien te compras un prao y haces una casa o no te queda otra que irte a vivir a la villa y vas y vienes todos los días, como hago yo. Para mí no es ningún inconveniente porque me encanta estar en San Román. Mis padres se quedan con el niño por las tardes, pues mi marido también trabaja, mientras yo atiendo la peluquería. Incluso el día que descanso me vengo en cuanto puedo para el pueblo y aquí me quedo el día entero. Y es que como en el pueblo no se está en ningún sitio. Abres la puerta y ves todo ese verde, el monte, tienes una sensación de libertad y de tranquilidad que no tienes en las ciudades", matiza.

A pesar de su juventud, Irene Fernández tiene ya un buen montón de años al frente de su peluquería en San Román de Candamo, donde cuenta con una clientela fiel que va en aumento. "No me puedo quejar, tengo clientes tanto de aquí como del resto del concejo, e incluso de fuera de él, como es el caso de Pravia o Grado. Tengo clientes de todas las edades, aunque predomina un tanto la gente mayor, pero también niños y chavales jóvenes. Cuando hay más trabajo es cuando llega el verano, entre junio y septiembre inclusive, pues regresan a los pueblos de vacaciones o de fin de semana los que ahora viven fuera y se nota mucho. La verdad es que yo estoy muy contenta. Mi idea es establecerme algún día definitivamente en San Román, pero mientras tanto tengo aquí mi negocio, al que vengo encantada todos los días", dice.

Ella sí cree que es posible emprender con su profesión en la zona rural: "No siempre hay que pensar en ganado o agricultura, de hecho aquí, por ejemplo, debe de haber sólo dos casas con ganadería", matiza. Eso sí, aconseja antes informarse de las posibilidades de cada zona para llevar adelante el proyecto. "Yo aconsejo abrir negocios en la zona rural. Tengo entendido, por ejemplo, que en Las Regueras no hay peluquería-esteticien. De ser cierto, es un concejo estupendo para abrir allí un local y empezar", afirma.

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