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El Principado declara plaga a la rata topo en Sariego, donde arrasa los cultivos

Asturias será la primera región en indemnizar a los agricultores por daños de roedores al prohibir el uso de venenos para erradicarlos

El Principado declara plaga a la rata topo en Sariego, donde arrasa los cultivos

La consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales ha declarado plaga en Asturias a la rata topo, una especie que arrasa pastizales y frutales -particularmente manzanos-, causando importantes pérdidas económicas a los agricultores. Los daños son especialmente graves en Sariego, aunque la declaración de zona infectada podría afectar a otros concejos, como el de Villaviciosa.

Para erradicar la plaga, el Principado prohibirá el uso de venenos tradicionales, como la bromadiolona, ya que pueden llevar a "situaciones de riesgo ambiental". En su lugar, la Administración regional exigirá la instalación de perchas y nidales para el asentamiento de aves depredadoras de roedores en las parcelas intervenidas. Dado que la eficacia de estas medidas es más lenta, Asturias pondrá en marcha una línea de ayudas, convirtiéndose así en la primera comunidad autónoma de España en indemnizar por daños de ratones.

En la resolución, firmada por la consejera María Jesús Álvarez y que será publicada en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) el próximo lunes, se establece como compensación económica máxima 700 euros por hectárea en el caso de praderas de siega, 308 euros por hectárea para las praderas de diente, y 10 euros por unidad para las pérdidas por marras en el caso de frutales. "En Castilla y León, el Ministerio de Agricultura autorizó este año el uso de bromadiolona para combatir una plaga de pequeños ratones. Pero la rata topo pesa un cuarto de kilo, por lo tanto hay que utilizar una mayor cantidad de veneno para matarla, y el uso de esta sustancia podría afectar a otras especies", explica el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, que opta por medidas con resultados más lentos, pero menos agresivas para el medio ambiente.

En este sentido, el Principado ha empezado a realizar ensayos con algunas medidas novedosas, como la realización de explosiones en las galerías en las que habitan este tipo de ratones y la utilización de un gas mortal que no afecta a otras especies. Las actuaciones, no obstante, se aplicarán "en las zonas que sean expresamente declaradas por la Consejería y sólo se mantendrán temporalmente durante el presente año hasta que la situación poblacional remita". El invierno seco de este año es uno de los factores que explican esta plaga. La declaración de las áreas afectadas se hará en consideración "a la alta densidad de población y a la intensidad de los daños con efectos económicos para terceros".

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