La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Me quedo en el pueblo | Arrojo

Agricultor a partir de los 50

Baldomero Álvarez decidió emprender en Quirós dedicándose a la huerta tras dejar atrás su profesión como transportista por todo el mundo

Baldomero con su perro, en la carretera de Arrojo.

Baldomero Álvarez García, antes de quedarse a vivir definitivamente en un pueblo de Quirós y dedicarse a la agroecología, viajó por el mundo entero gracias a su trabajo como transportista. "Durante más de 30 años viajé por todo el mundo trabajando para una empresa inglesa. He hecho seis millones de kilómetros. Haciendo números vendría a significar que he dado 147 veces la vuelta a la Tierra", señala con buen humor mientras observa cómo crecen sus tomates en la primera huerta con la que empezó, un trozo pequeño cerca de la carretera, en Arrojo, actividad que supuso para él un cambio radical de vida, para mejor.

Natural de La Manjoya, en Oviedo, antes de dedicarse al transporte también estuvo varios años trabajando como dependiente en un comercio local. "La crisis también afectó a la empresa de transportes y por aquel entonces quien era mi pareja y yo encontramos en Quirós una casina para ir los fines de semana a relajarnos. Entonces empecé ya a cogerle gusto a trabajar la huerta, pero era por ocio. Al final con el tiempo aquella empresa cerró y finalmente me trasladé a vivir a la casina de Arrojo, donde había un pequeño terreno que quería aprovechar como huerta. Le pregunté a la dueña si me dejaba trabajarla, me dijo que sí, y así empezó algo que con el tiempo se convirtió en mi trabajo actual", relata mientras apunta a renglón seguido que, con el tiempo, se dio de alta en autónomos y se convirtió en un emprendedor rural de más de 50 años y con toda la ilusión del mundo.

"Después de tanto viajar por el mundo aquí he encontrado mi hogar, donde me gusta estar, trabajando la huerta y además con unos vecinos maravillosos como son Luis y Rosalía, que me enseñaron cuanto sé y me han ayudado mucho", recuerda Álvarez, que en la actualidad vive en Bárzana. En este tiempo conoció también a una joven ingeniera agrícola que, como él, vive en el concejo y con la que trabaja conjuntamente tres huertas más. Su producción se conoce con el nombre de "Trigo Limpio Agroecología". "Todos los productos los vendemos en el concejo de Quirós. Empezamos hace dos años y estamos encantados. Buscamos la sostenibilidad y tenemos nuestros propios semilleros pues las semillas ecológicas son carísimas. Yo disfruto mucho con lo que hago ahora y con donde vivo. No hay edad para emprender y yo lo hice en el pueblo pasados los 50. ¡Quién me lo iba a decir, que de joven no me gustaba nada la huerta!", concluye.

Compartir el artículo

stats