Difícil es determinar una ruta con rincones costeros asturianos donde los atardeceres no inviten al mejor momento de relax del día. Manuel Sieres recomienda un arenal hermosísimo, el de Barayo, que es Reserva Natural Parcial de la Biosfera y que se encuentra en la ruta que en su libro figura hasta Navia.
Esta playa está compartida por los concejos de Valdés y Navia. En ella desemboca el río Barayo, en unos meandros que forman un estuario tras la zona dunar. Las dunas y la zona de marisma tienen mucha importancia. Tiene de todo. Hay bosque, por el que se accede caminando, río y mar. A su zona de cuevas se accede en marea baja. Hay una zona donde se practica el nudismo. Desde la parte naviega se accede a ella desde el pueblo de Vigo y desde la valdesana, desde Sabugo. Luego se puede continuar hasta Puerto de Vega y seguir hasta la playa de Frexulfe, muy frecuentada por los surfistas y por la cual también es un gustazo pasear al atardecer en verano.
Otras playas que continúan son las de Fabal y de Coedo, donde es habitual ver a pescadores. Antes de llegar al punto final de esta ruta, que es Navia, y en la zona de "la Cascareira, desde donde ya se divisa el faro de San Agustín, unas escaleras nos conducen a la playa del Moro, de arenas oscuras, con formaciones rocosas en su parte oriental y una cueva alta y superficial en su parte occidental. Está recogida en un agraciado entorno", señala en libro.
Finalmente, y a unos 300 metros, está el "Monumento al emigrante", en la zona este de la playa de Navia, punto final de esta ruta concreta.
