Un nuevo motor de gasolina de tres cilindros de alta tecnología completa la gama de propulsores del Skoda Octavia, mientras que el sistema DCC Adaptativo se añade como opción para las versiones a partir de 150 CV.

El Octavia impresiona en su versión berlina como familiar, gracias a sus motores potentes y económicos. Ahora, la gama de gasolina y diésel llega hasta los sistemas de propulsión RS con un TSI de 230 CV y un TDI de 184 CV.

En la gama TSI, un propulsor tricilíndrico de gasolina turboalimentado sustituye a la versión 1.2 de cuatro cilindros. Desde su capacidad de 999 cm3, el nuevo TSI genera 115 CV. El primer motor tricilíndrico en la historia del modelo cuenta con una acústica sofisticada y unas prestaciones que superan a su predecesor.

Combinado con la caja de cambios DSG de 7 marchas, el nuevo TSI 1.0 acelera el Octavia de 0 a 100 km/h en 10 segundos y alcanza una velocidad punta de 202 km/h. En combinación con la caja de cambios manual de 6 marchas, los 100 km/h se pueden alcanzar en 9,9 segundos.

La versión Combi del Octavia está disponible con la caja DSG o manual de 7 marchas. En ambos casos, la velocidad máxima es de 200 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h se consigue en 10,2 y 10,1 segundos respectivamente.

El motor TSI tricilíndrico asociado al cambio DSG de 7 marchas consume 4,5 litros.

El Dynamic Chassis Control (DCC) se incorpora en los Octavia con potencias superiores a los 150 CV. Con ello, se hace posible adaptar la dirección y la suspensión en función de si se ha seleccionado el modo de conducción Comfort, Normal o Sport.