Los desafíos de la introducción del vehículo eléctrico en España, así como los beneficios que aportaría a las generaciones que liderarán el cambio definitivo hacia la movilidad del futuro, los Millennials y la Generación Z, fueron analizados en el II Foro Nissan de movilidad Sostenible que tuvo lugar en Madrid.

El acto estuvo presidido por Marco Toro, consejero director general de Nissan Iberia, y con la presencia de Miguel A. Ruiz, viceconsejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, y Francisco López Carmona, director general de gestión y vigilancia de la circulación del Ayuntamiento de Madrid, entre otras autoridades.

Toro reconoció el esfuerzo de las administraciones y de las empresas que durante este año decidieron apostar por la movilidad eléctrica y resaltó la necesidad de aunar esfuerzos y agilizar los trámites legales al máximo, invirtiendo en más incentivos e infraestructura.

"Debemos dar respuesta a las crecientes necesidades de transporte de la sociedad de la manera más limpia y eficiente posible, porque el potencial de la movilidad eléctrica es inmenso" y añadió que "tan sólo triplicando el mercado de vehículos eléctricos, con unos 12.000 vehículos eléctricos, ya se podrían ahorrar 40 millones de toneladas de emisiones de CO2, 16 millones de litros de combustible y 18 millones de euros al año". Además, la introducción del vehículo eléctrico en la sociedad podría suponer para el usuario un ahorro anual entre 2.000 y 4.500 euros dependiendo del perfil del usuario y sus necesidades y uso real.

Un mercado del vehículo eléctrico más amplio podría suponer para España la oportunidad industrial para que el país atraiga nuevas inversiones. Además, se podría disponer de un parque automovilístico más joven, eficiente y, por lo tanto, más sostenible, sin olvidar los ahorros que suponen para el usuario.

Los ponentes del II Foro Nissan de la Movilidad Sostenible, que intervinieron en dos Workshops sobre "La Voz del Cliente" y "Un Plan Integral", resaltaron la importancia del vehículo eléctrico como solución a los problemas de movilidad y medioambientales de las grandes ciudades, además de avanzar a las demandas de las generaciones que liderarán la revolución hacia la movilidad eléctrica e inteligente: los Millennials y la Generación Z.

Tener la capacidad de conquistar a estas generaciones es decisivo, ya que según un estudio, la Generación Z considera que "la Administración Pública y el sector privado tienen la obligación de ponerlo fácil, allanar el camino y no poner trabas" y que "a pesar de no conocer todos los beneficios del coche eléctrico, éste se postula claramente como su vehículo del futuro".