Llamativo con rasgos angulosos y expresivo frontal llega al mercado el nuevo Eclipse Cross, un modelo de la marca japonesa Mitsubishi que comparte familiaridad con los crossover ASX y Outlander.

Este vehículo que mide 4.41 metros destaca, en su vista lateral, por la caída del techo que le otorga un aspecto atlético y cupeizado que se complementa con una zaga fuerte y una luneta dividida en dos por la tercera luz de freno.

En el interior destaca por la calidad de sus buenos materiales y ajustes y por los varios elementos de equipamiento como la información para el conductor proyectada en una lámina delante del parabrisas o la atractiva pantalla de 7 pulgadas del nuevo sistema multimedia, que se maneja a través de una superficie táctil junto a la palanca de cambios.

En cuanto al espacio, delante es uno de los más amplios del segmento y detrás, la caída del techo no condiciona la cota de altura en esas plazas. Los asientos posteriores admiten 20 centímetros de desplazamiento longitudinal y además reclinar los respaldos entre 16 y 32º. El maletero tiene capacidad de 485 litros.

En el apartado mecánico, el Eclipse Cross se comercializa con un motor de inyección directa de gasolina de 1,5 litros con turbo que entrega 163 caballos y va unido a un cambio manual de seis marchas o bien automático del tipo variador continuo, con ocho relaciones y sistemas de tracción 4x2 y 4WD. Las prestaciones le permiten una velocidad máxima de 205 km/h y aceleración "0/100"en 10,3 segundos.

Posee tres modos de conducción diferenciados, Snow, Auto y Gravel, que modifican la electrónica de control y la respuesta del coche. También cuenta con otros dos modos, uno para ahorrar combustible (Eco) y otro para hacerlo más dinámico (Sport).

Los acabados son Challenge, Motion y Kaiteki y los precios parten de los 21.800 euros. A finales de verano llegará una versión diésel de 2,2 litros.