Elevado equipamiento tecnológico para una mayor seguridad y una conducción más eficaz es la definición más acertada para describir la cuarta generación del Clase A de Mercedes. Además, crece en sus dimensiones con respecto al modelo anterior. Ahora es más largo (120 mm) y más ancho (16 mm) y tiene mayor altura (6 mm). Como consecuencia, dispone de mayor espacio interior tanto en el habitáculo como en el maletero, y gracias a la disminución de las superficies ocultas por los montantes ha mejorado la visibilidad en todas las direcciones.

La gama se articulará sobre una única carrocería, tres motorizaciones (dos de gasolina y una diésel), cambio manual de seis velocidades o automático de siete, numerosos paquetes de opciones y varios colores de carrocería.

En su lanzamiento, a finales de mayo, estarán disponibles tres motores de nueva generación. El A 200 de gasolina, con una cilindrada de 1.332 c.c. que entrega 163 CV de potencia y que puede ir asociado a un cambio automático de 7 velocidades o manual de 6. El A 250 de gasolina, con una capacidad de 1.991 c.c. y potencia de 224 CV con cambio automático, y por último, el A 180 diésel, que rinde 116 CV con cilindrada de 1.461 c.c. y también con cambio automático.

El nuevo compacto de la marca de Stuttgart dispone de sistemas de asistencia a la conducción muy avanzados que actúan en cooperación con el conductor, gracias a los cuales ofrece un alto nivel de seguridad activa.

Un equipamiento muy interesante es el mando fónico inteligente con reconocimiento de voz natural. Con este sistema se pueden dar órdenes verbales, como adaptar la temperatura del habitáculo o hacer una llamada sin necesidad de tocar nada, sólo hablándole al sistema.

El asistente activo de distancia es otro de los atractivos equipamientos de este vehículo. Este asistente adapta cómodamente la distancia respecto al vehículo precedente. Si además se combina con el sistema de reconocimiento de señales de tráfico navegador, puede asumir la velocidad límite detectada como velocidad de consigna. De este modo, siempre se circula dentro de los límites de la carretera. El sistema aumenta o disminuye la velocidad de forma autónoma.

No menos atractivo es el sistema que proyecta información relevante para el conductor en el parabrisas. De esta forma, se reducen las posibilidades de apartar la vista de la carretera. El conductor puede configurar la imagen proyectada y priorizar los contenidos según sus preferencias. En función del equipamiento del vehículo y de los ajustes personales se muestran, por ejemplo, las instrucciones de navegación, la velocidad, las limitaciones de velocidad o el asistente activo de distancia.

Los precios del nuevo Clase A oscilarán entre los 31.398 euros y los 36.461, dependiendo de la motorización escogida, del cambio asociado y de los diferentes paquetes de equipamiento opcionales.