Oviedo

El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM), Juan Antonio Sánchez Torres, se refirió al ejercicio correspondiente a 2009 calificándolo de «año malo» para el sector automovilístico en su conjunto, pues se saldó con el cierre de un 10 por ciento de las pequeñas y medianas empresas de distribución de automóviles, así como con la pérdida de más de 30.000 puestos de trabajo sólo en la red de ventas y reparación.

Sánchez Torres advirtió de que a día de hoy no existen motivos para el optimismo sino para la prudencia y el análisis, ya que esta bajada se produce sobre un retroceso del mercado del 28 por ciento en 2008, por lo que estaríamos hablando de una caída de las ventas de un 46 por ciento en tan sólo dos años.

Según el presidente de Ganvam, esta bajada del mercado tiene además un agravante ya que se produce en medio de programas de apoyo estatales como el plan VIVE, el plan de competitividad, el «plan 2000E» o los distintos proyectos relacionados con la industrialización de coches innovadores como los eléctricos o los híbridos enchufables.

Además, tiene lugar en un momento en el que fabricantes y concesionarios han realizado un gran esfuerzo promocional para alentar las ventas, protagonizando los mayores descuentos de la historia y desarrollando nuevos productos y estrategias creativas para tratar de hacer frente a las principales lacras de la crisis económica como son el desempleo o la falta de financiación.

Sánchez Torres auguró para el año 2010 un mercado «debilitado», principalmente, a partir del segundo semestre, momento en el que se prevé que coincida el final de las ayudas del «plan 2000E» con la subida de dos puntos del IVA, lo que tendrá un efecto disuasorio en el mercado y producirá, previsiblemente, una nueva caída de las ventas.