Desde hace unos años el autocross y el karting son los patitos feos del automovilismo asturiano, y sería muy conveniente resetear la memoria de los dirigentes federativos, sobre todo, de uno de ellos, para recordarle que en lugar de enviar escritos personales se aplique el cuento, ya que la campaña electoral del actual presidente de la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias (FAPA) se centró precisamente en estas disciplinas de forma demagógica para sumar adeptos. Es por tal motivo que no resulta muy fácil de entender que quienes deberían luchar con más fuerza para defender estas modalidades sean los que les están clavando la puntilla definitiva con su forma de gestionar. El resto de modalidades tampoco se puede decir que salgan muy bien paradas esta temporada. Por las imposiciones federativas el rally «Villa de Grado» se cae del Campeonato en 2011, y en montaña es muy probable que también se descuelgue una prueba por los mismos motivos. El autocross nunca estuvo tan mal en esta Territorial como en este mandato, y las evidencias del karting, por mucho que las quieran disfrazar, son muy claras. Ya demostramos en la pasada asamblea general y con sus propias cuentas cómo se cambiaban las partidas para ajustar los presupuestos, esperemos que esta vez los asambleístas en lugar de matar al mensajero y abstenerse en su gran mayoría, no sean tan generosos en su actitud con la junta directiva de la FAPA y hayan tomado buena nota de todo lo acontecido a lo largo del año. Solo nos cabe esperar que asuma su parte de responsabilidad cada uno y como soberana que es la asamblea de verdad exijan una gestión veraz y contrastada por el bien del deporte.

Está muy claro que la FAPA no está para organizar carreras de ningún tipo y, por tanto, nadie la obliga en el karting, aunque parece ser que hay mucho interés. Tampoco es deficitario, ni les cuesta un solo euro al resto de los deportistas como se quiere insinuar. Los kartistas, al igual que todos los pilotos, cuando se inscriben en una prueba pagan con creces por todo lo que se les da, que es más bien poco, y para muestra tenemos el agravio comparativo del margen que las organizaciones obtienen con los seguros de los participantes, y éstos sí que se tienen que currar los presupuestos: en rallies de lo que se cobra del seguro a cada piloto le quedan al organizador 19,63 euros; en rallysprint ,12,32; en montaña, 17,58; autocross, 28,15; eslalon, 13,14; 4x4 trial, 3,14 ; regularidad, 1,96, y en el karting podemos ver cómo la FAPA se lucra exageradamente, ya que le quedan 59,97 euros, además, con el agravante de que es ella misma quien organiza todo el certamen y los circuitos donde se celebran las pruebas son cedidos gratuitamente por sus propietarios.

Un equilibrio de igualdad ejemplar que debería de sonrojar a más de uno cuando se habla de potenciar el deporte base.