Langreo, L. M. D.

Venturo XXI ya tiene los días contados. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo ya ha remitido el informe final del concurso de acreedores en el que se encuentra inmersa la empresa, y en el plazo de dos semanas procederá -si no hay alegaciones- a su liquidación definitiva.

La disolución de la empresa es uno de los pasos imprescindibles, según la Consejería de Industria del Principado, para poder negociar la llegada de nuevas empresas a las instalaciones del antiguo pozo Venturo, en el valle de La Güeria Carrocera, firmas que en principio no estarían relacionadas con el sector de la cartografía. Los promotores de la empresa, los empresarios extremeños Manuel y José Antonio Coronado iniciador el trámite del concurso de acreedores la pasada primavera. En julio, tras el informe preliminar de acreedores, reclamaron al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo la liquidación de la empresa por «la imposibilidad de continuar con su actividad productiva», tras no ser capaces de realizar una propuesta de convenio con los acreedores concursales que «posibilitase el pago de los créditos existentes».

Ahora, el proceso de disolución de Venturo XXI entra en su recta final, y con casi toda probabilidad la firma, que recibió 1,2 millones de los fondos mineros, 2 millones en créditos «blandos» y que tenía el 49% de su capital público, se liquidará en febrero. Este proceso se había interrumpido por dos recursos, el primero interpuesto por CC OO por la ausencia en el informe de una trabajadora en excedencia y el segundo, por Asturgar (Sociedad de Garantía Recíproca de Asturias), un recurso que fue el último en dilucidarse y que ha alargado el proceso de liquidación.

A principios de julio, el juez autorizó la rescisión de los contratos de 67 de los 73 trabajadores de Venturo XXI, que habían iniciado una serie de movilizaciones por la situación que atravesaba la empresa, ahora a punto de desaparecer.