Langreo, L. M. D.

El culebrón por el cierre de las instalaciones deportivas del distrito de Riaño vive un nuevo episodio. La dirección general de Deportes del Principado de Asturias estudia ahora, a petición del Ayuntamiento de Langreo, la posibilidad de abrir las piscinas en la temporada de baños de este año, entre junio y septiembre. Además, el consistorio y el Principado han reactivado la negociación para que el Ayuntamiento se haga cargo de estas instalaciones. En todo caso, la alcaldesa de Langreo, Esther Díaz, ya ha anunciado que sólo se asumirá esta zona deportiva si el Gobierno regional mantiene, como mínimo, la partida presupuestaria de 325.000 euros de la que se iba a disponer para arreglar las instalaciones, un dinero que se recogía en el primer convenio negociado con el Principado, una operación que fue rechazada en su día por el Pleno de Langreo.

Las instalaciones deportivas de Riaño, junto con las de Pénjamo (La Felguera), llevan cerradas desde el 1 de octubre de 2010, tras la fallida operación de cambio de titularidad. El Principado y el Gobierno local del PSOE pactaron unas condiciones que, finalmente, fueron rechazadas por el Pleno. El Principado se negó entonces a mantener abiertas las instalaciones, las cerró y dejó sin empleo a 18 personas (cinco interinos, un empleado temporal y doce que desempeñaban su labor durante los veranos). La alcaldesa de Langreo explicó ayer, tras haber mantenido el jueves una reunión con representantes vecinales de Riaño, que se han retomado las negociaciones con el Principado para abrir las instalaciones deportivas. El Ayuntamiento planteó a la dirección general de Deportes que las piscinas se abran «este verano». «Al Ayuntamiento no le daría tiempo, por la tramitación administrativa, asumir la gestión y abrir las piscinas. Se lo hemos planteado al Principado, con la intención de abrirlas entre junio y septiembre, en la temporada de baños», apuntó Esther Díaz. Desde el consistorio «estamos dispuestos a colaborar con medios propios para su puesta en marcha».

Sobre la reapertura de todo el complejo deportivo, las negociaciones también vuelven a estar sobre la mesa. Eso sí, el Ayuntamiento tiene claro que solo asumirá la gestión del polideportivo de Riaño si en el convenio de traspaso con el Principado se sigue incluyendo la partida de 325.000 euros necesaria para «acometer obras de remodelación y mejora en las instalaciones». Esta cantidad es «imprescindible», según Esther Díaz, para «poder abrir las instalaciones en condiciones». «El propio Principado», añadió la regidora langreana, «lo reconoce».

Lo que no se hará es «aportar dinero para arreglar las instalaciones deportivas de Riaño cuando son un equipamiento que depende del Principado». Los 325.000 euros recogidos en el convenio podrían resultar, a día hoy, incluso poco dinero para arreglar el equipamiento. «Será más dinero seguramente. Es lo que tiene cerrar una instalación. Con el clima, la intemperie, la falta de vigilancia, lo que al final pasa con los equipamientos cerrados es que no dan más que pérdidas», afirmó Esther Díaz.

En su día, el Principado motivó el cierre de los equipamientos de Riaño y Pénjamo argumentando que le producían unos gastos anuales de 343.000 euros y unos ingresos de solo 52.620 euros.