El Entrego, M. Á. G.

La Consejería de Fomento ya ha reabierto al tráfico todos los ramales del enlace del Corredor del Nalón con la zona sur de El Entrego. Sólo queda fuera de servicio, por el momento, la conexión con el primer tramo de la futura «Y» de Bimenes, la vía rápida que unirá la comarca del Nalón con la autovía del Cantábrico. La previsión del Principado es poner en funcionamiento este ramal en marzo. Las obras para mejorar el antiguo enlace y unirlo con la «Y» de Bimenes han consistido en la instalación de dos estructuras de «arco doble», de forma semicircular, que forman parte de la glorieta en altura hecha sobre el Corredor del Nalón. Los trabajos se han prolongado durante 10 meses y han obligado a cortar la circulación y restringir el acceso a El Entrego de forma provisional en varias ocasiones.

El enlace se había abierto de forma parcial días atrás, tras completar el asfaltado del trazado. Ahora ya están en servicio todos los ramales de acceso a El Entrego desde el Corredor, tanto en sentido Laviana como en dirección Langreo. La estructura de la nueva glorieta en altura -que también organiza los tráficos de acceso al polígono de La Central y al centro comercial de Alcampo- se asemeja a uno de los puentes más emblemáticos de El Entrego, el de La Oscura. La ejecución del enlace de la «Y» de Bimenes en El Entrego motivó desvíos y cortes de tráfico, algunos otros fortuitos, como el ocurrido en octubre, cuando la pluma de un camión-grúa impactó contra los andamios situados bajo los puentes.

La previsión del Principado, expresada en una visita a las obras del enlace en enero, era que la «Y» de Bimenes entrara en servicio a finales de 2012, después de ocho años en obras. No obstante, esta infraestructura, al igual que todas las financiadas con fondos mineros que están en ejecución, está en el aire como consecuencia del recorte de partidas del Plan del Carbón anunciada por el Ministerio de Industria. El coste total de las cinco fases en las que se ha dividido el proyecto ascenderá finalmente a casi 175 millones de euros, tras sufrir varios sobrecostes. Los trabajos arrancaron en otoño de 2004.