Riaño (León), Julio VIVAS

«Luna» y «Ponderoso», los dos osos centroeuropeos alojados desde hace 17 años en el coto escolar de León, esperan por su reino. El Ayuntamiento de Riaño lleva dos años planificando «El reino de los osos», un cercado que permitirá a estos dos animales vivir a sus anchas en plena naturaleza y que, además, ayudará revitalizar el turismo en la comarca leonesa e, incluso, en el Alto Nalón.

El Ayuntamiento de Riaño tiene el proyecto, los terrenos y el permiso para hacerse con los dos plantígrados. Sólo le falta un último empujón económico. La Junta de Castilla y León, y más concretamente su consejero de Fomento, Antonio Silván, tienen la última palabra para que esta iniciativa salga adelante. La inversión se aleja de cantidades mastodónticas, «necesitaríamos unos 200.000 euros, ya que parte del proyecto ya se ha realizado», explicó el alcalde de Riaño, Javier Fernández, que tiene ascendencia langreana.

El cercado se ubicaría en el paraje de Sagüas, en una parcela de 7,4 hectáreas a orillas del embalse de Riaño y lleno de especies arbóreas. Está a menos de un kilómetro del núcleo urbano, desde el que se puede acceder por carretera o a través de una senda peatonal. En el entorno tan sólo se encuentra el albergue municipal y el centro de interpretación del urogallo. Este último está a punto de abrir sus puertas, pero su destino final dependerá muy mucho de que «El reino de los osos» salga adelante. De llevarse a cabo el proyecto, el urogallo tendrá que convivir también con los osos. Además, servirá como centro de recepción de visitantes. En cuanto al cercado, éste contará con un pequeño estanque para los osos, una jaula-comedero y una cueva artificial en la que los plantígrados puedan guarecerse. Rodeando todo el perímetro se instalará una valla de seguridad electrificada con pastores eléctricos para evitar que los osos se acerquen a ella. La seguridad se verá incrementada con una segunda valla externa, más sencilla, que evitaría que los visitantes se acerquen a la reja principal. Todo ello complementado con cámaras de seguridad.

La iniciativa tiene un doble objetivo. Uno medioambiental, garantizar que los plantígrados disfruten de una mejor calidad de vida. La segunda tiene que ver con la revitalización de la comarca de Riaño, que linda con el parque natural de Redes, a través del turismo. Lo ocurrido en Proaza y Santo Adriano con «Paca» y «Tola» es el espejo en el que se mira el Ayuntamiento de Riaño. Miles de turistas acuden hasta el cercado osero asturiano para ver a las osas y, de paso, ayudan a que los empresarios locales hagan caja a cuenta de «Paca» y «Tola». Restaurantes, hoteles y apartamentos rurales, alquiler de bicicletas? Un «caramelo» que Riaño no piensa desaprovechar. El pueblo leonés era, hasta hace unos años, eminentemente ganadero. Sin embargo, esta actividad económica se ha venido sustituyendo en los últimos años por el sector servicios. «Quedan muy pocos ganaderos, unas quince o veinte familias. Pero algunos cuentan con más de 400 cabezas de ganado porque es la única forma de subsistir», explica el regidor, quien señala que «en el antiguo Riaño sí se podían tener explotaciones más pequeñas. Ahora es imposible». El alcalde cuenta también con otro aval, el pasado y presente osero en la zona. «Sabemos que hay osos salvajes en los montes cercanos. De hecho se pueden ver pisadas de estos animales y hay vecinos que aseguran haberlos visto», resalta el Alcalde.

Riaño tiene, además, un atractivo añadido, su pantano. Este embalse que trajo de cabeza a los vecinos durante muchos años, ahora es fuente de ingresos por el turismo. «Al permitirse el uso lúdico del pantano, se explota de muchas formas. Tenemos un pequeño embarcadero e, incluso, un club náutico», resalta el alcalde de Riaño. En verano se llegan a alquilar barcas y motos acuáticas. Esta oferta, complementada con el cercado osero, puede ser una buena fuente de ingresos para los empresarios de la comarca.

El proyecto también cuenta con el respaldo casi generalizado de sus vecinos, quienes ven con buenos ojos cualquier iniciativa que «de vida» al pueblo. Así opina Merche Prieto, quien defiende que Riaño «tiene sitio de sobra para acoger a los osos. Conozco lo que ocurre en Asturias con "Paca" y "Tola", y creo que es una muy buena idea». De igual modo se manifiesta Mercedes Alonso, otra vecina, quien asegura que «todo lo que venga para el pueblo es bueno. Cada vez hay menos habitantes y algo como esto podría salvar a Riaño».

Los empresarios locales también respaldan «El reino de los osos». David Burón, que regenta una carnicería en Riaño, está convencido de que el cercado osero «atraerá a muchos visitantes y seguro que dejarán algo en el pueblo». Similares palabras las de la estanquera María Luisa Sierra: «Será una atracción turística, que nos hace mucha falta. Es difícil que alguien se oponga a ello». No será el caso de Itziar Domínguez, una de sus clientas, quien apuntó que «daño no nos va a hacer, todo lo contrario. Además, seguro que permitirá que vengan muchas excursiones infantiles para conocer algo más sobre la vida de los osos». Más crítico se manifestó Paco Calzado, que regenta el albergue municipal situado junto al futuro cercado. Calzado estuvo ligado en el pasado al Fondo para la protección de los animales salvajes (Fapas) y vivió en primera persona la historia de «Paca» y «Tola». «Creo que puede potenciar el turismo, pero sería importante que no se magnifique, prefiero que vengan personas interesadas por el medio ambiente, que sólo a ver a los osos como si fuera una atracción», explica Calzado. Este empresario se muestra disconforme con la situación en la que están ahora «Paca» y «Tola»: «Antes estaban mucho mejor, porque tenían un espacio amplio. Pero con la historia de «Furaco», las metieron en un cercado pequeño que es poco más que una jaula. Claro, antes sólo se las podía ver cuando iban a comer, y ahora están todo el rato a la vista, que es lo que interesa para el negocio turístico». Calzado espera que «Luna» y «Ponderoso» no corran la misma suerte que sus compañeras asturianas.

Por otro lado, el proyecto del cercado osero también ha creado disputa entre los pueblos de la zona. El Ayuntamiento de Riaño no fue el único en interesarse por él, también lo hicieron los municipios leoneses de Maraña y Prioro. El primero desistió en el intento y apoyó la propuesta de Riaño, pero no el segundo. Sin embargo, Riaño tiene todas las papeletas para hacerse con el cercado, que también contó con el respaldo de la asociación cultural Montaña de Vadinia, que hace un año reunió más de un millar de firmas de apoyo. En la Junta de Castilla y León también dan por hecho que Riaño tendrá su cercado osero. «Silván se comprometió a buscar la financiación, pero somos conscientes de la actual situación económica, a pesar de que es poco dinero el que pedimos», subrayó, Javier Fernández, el alcalde. Los 200.000 euros que precisaría Riaño para el cercado osero parecen una pequeña cantidad para el Ayuntamiento, sobre todo teniendo en cuenta que hace unos meses terminaron las obras de la plaza principal del pueblo, cuyo presupuesto rozó los 600.000 euros y fueron financiados íntegramente por la Consejería de Fomento. De conseguirse la financiación con premura, el cercado estaría listo en el plazo de dos años. En cuanto al mantenimiento, «correría a cargo del Ayuntamiento, por eso no habría problema».

La cesión de «Luna» y «Ponderoso» sería un trámite menor. Ambos animales están en un centro gestionado por el Ayuntamiento de León, entidad con la que ya ha habido conversaciones previas. Los osos se encuentran en un coto de reducidas dimensiones que no les beneficia en absoluto. «El Ayuntamiento de León es consciente de ello, con lo que no tendremos problema, pero primero tenemos que tener listo su reino», señaló Javier Fernández.