El sector tecnológico sigue mostrando su pujanza en el valle del Nalón. En un contexto global marcado en la comarca por el cierre de empresas y los ajuste de plantilla, las firmas vinculadas al ámbito de las TIC mantienen e incluso aumenta los volúmenes de empleo. La multinacional francesa Capgemini, asentada en la ciudad tecnológica de Valnalón desde 2005, ha dado un nuevo paso adelante al adelantar que este año prevé alcanzar los 600 trabajadores en su centro de software de Langreo. El aumento de plantilla ha hecho que las dependencias originales de Capgemini se hayan quedado pequeñas por lo que, en los últimos meses, parte del personal de la compañía trabaja en un edificio próximo, también en Valnalón, que primitivamente daba cabida al telecentro.

En el marco de su nuevo plan de expansión, Capgemini prevé ampliar su plantilla con 200 ingenieros informáticos salidos de la Escuela Politécnica del campus universitario de Gijón. Directivos de la compañía se desplazaron el pasado lunes al equipamiento docente para informar a los estudiantes sobre el procedimiento de selección. La multinacional francesa, presente en 44 países y con una plantilla global de 120.000 empleados, tiene en Langreo uno de sus centros «estratégicos» en la planificación de la firma gala. En la actualidad, la factoría de Capgemini en Valnalón desarrolla la mayor parte de su actividad para clientes asentados en España, aunque la previsión es que los proyectos internacionales vayan ganando peso de forma progresiva. El volumen de trabajos realizados para clientes establecidos en la región es ahora reducido, pero en años precedentes se desarrollaron importantes proyectos en Asturias, principalmente contratados por el Gobierno del Principado. En el momento actual, el 90 por ciento del trabajo que se realiza en el centro de software de La Felguera está canalizado hacia clientes de fuera de la región.

La planta de Capgemini en Langreo cerró el pasado ejercicio con un volumen de plantilla que rondaba los 500 trabajadores. Este año se pretende incrementar esa cifra con un centenar más de empleados, con lo que quedarían sobradamente cumplidas las previsiones de partida planteadas cuando la multinacional francesa desembarcó en las Cuencas, en el año 2005. En ese momento, la estimación de contrataciones era de 300 trabajadores, unas cifras que ahora se verán duplicadas. En los dos últimos años, se ha vivido un crecimiento exponencial del empleo (unos 200 trabajadores) a pesar del marco general de crisis económica.

El centro de la multinacional francesa en Asturias está orientado al desarrollo de software y a la gestión de sistemas, entre otras tareas, aunque su finalidad principal en la actualidad es la consultoría y la gestión de aplicaciones. La cartera de clientes de la factoría abarca ámbitos diversos, desde la administración pública a la banca, pasando por la energía o la distribución de productos.

La expansión de la actividad ha motivado que el edificio Incuvatic 2, donde la firma se asentó originalmente, se haya quedado pequeño, por lo que parte de los trabajadores se trasladaron al centro de Incuvatic 3, en el antiguo telecentro de Valnalón. Ambas instalaciones tienen una capacidad de más de 600 trabajadores.