La administración concursal designada por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Oviedo para gestionar el concurso de la empresa Sodes Fabricación, ya ha puesto en marcha la venta de los activos de la factoría, en el marco del plan de liquidación de la actividad. La enajenación de esos bienes no se realizará en un lote, sino de forma individualizada, mediante el proceso de subasta judicial. Sodes Fabricación llegó a tener 70 empleados en sus naves del polígono industrial de Meriñán, en Lada. La factoría langreana, especializada en la fabricación y suministro de calderas industriales, echó el cierre en 2012 lastrada por el agujero económico que tenía el grupo Sodes, con sede en Oviedo y factorías también en Siero y en México.
Los activos de Sodes Fabricación se centran fundamentalmente en la nave de Meriñán, que cuenta con una hipoteca; máquinas de producción, algunas de ellas de gran peso y dimensiones; y herramienta especializada. La autorización para la venta de parte de esos bienes ya se realizado y en el caso de los activos restante se formalizará a lo largo de los próximos días, según indicó la administración concursal. Las mismas fuentes precisaron que la enajenación, que seguirá el procedimiento de subasta, no se ejecutará en un único lote sino que las diferentes piezas y la nave se han tasado "individualmente".
La venta de la unidad productiva supone un paso más la liquidación de esta empresa. Cuando cerró la planta tenía 16 trabajadores fijos, pero en los picos de actividad llegó a tener hasta 70 empleados.
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Oviedo declaró en concurso de acreedores voluntario y abreviado a Sodes Fabricación mediante auto de 1 de junio de 2012. Finalizada la fase común del concurso, el Juzgado de lo Mercantil ha dictó auto de apertura de la fase de liquidación, quedando en suspenso las facultades de administración y disposición del concursado sobre su patrimonio.
De forma paralela, el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras, dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, puso en marcha los trámites para revocar las ayudas de fondos mineros que concedió a la empresa para ampliar y modernizar sus instalaciones de Lada, al no cumplir los compromisos de mantenimiento de la inversión y el empleo.
En concreto, la firma tiene abierto un expediente de revocación de una subvención concedida en 2008 para un proyecto de ampliación de la planta con vistas a la investigación, desarrollo y fabricación de prototipos de máquinas de absorción. Sodes no sólo o obtuvo ayuda de fondos mineros en 2008, sino también en las convocatorias de 2007 y 2010, dos años antes del cierre de la plata. Industria le concedió más de 700.000 euros en subvenciones.
Con cargo a la convocatoria de subvenciones de 2010, Sodes Fabricación obtuvo una ayuda de 292.860 euros para llevar a cabo una inversión de 976.200 euros para la ampliación de su planta de Meriñán. El plan presentado por la empresa contemplaba un gasto de 64.968 euros en la planificación y la dirección de obra, 774.982 euros en la adquisición de bienes de equipo y 136.250 euros en la obra civil. Además se comprometía a la creación y mantenimiento de seis nuevos puestos de trabajo en la planta de Meriñán.
En la convocatoria de 2007 logró una ayuda de 300.000 euros para una inversión de 1.640.416 euros y la creación de tres empleos, y en 2008, un total de 113.746 euros para una inversión de 406.336 euros y la creación de otros tres empleos.
