J.A.VEGA
Una rica biodiversidad marina en tres dimensiones: geográfica, temporal y biológica. Así es como debe verse la vida marina que habita Asturias según Ricardo Roberto Fernández Martínez, biólogo, fotógrafo submarino y profesor de enseñanza secundaria del IES la Luz de Avilés. Martínez habló sobre el tema en el Aula La Plaza de Sotrondio en el marco del ciclo de conferencias organizadas por la Asociación Cultural Antiguos Alumnos de la Academia de Juan José Calvo Miguel en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. Presentado por Julio Bernardo Corte, secretario de la asociación, el ponente pasó a ilustrar con imágenes la biodiversidad marina que se disfruta al enfundarse en un traje de neopreno, colocarse una escafandra autónoma y darse un paseo subacuático por los fondos asturianos.
En la charla Ricardo Fernández destacó que "el Cantábrico tiene una rica biodiversdad", y expuso con claridad lo que significa ese término, haciendo hincapié en las tres dimensiones que tiene. La primera es la biológica, "la que hace mención al número de especies". La segunda es la geográfica, "el lugar donde viven las especies, en este caso las costas asturianas", y la tercera la temporal, "las especies que viven y han vivido durante los últimos 30 años". Esos mismos años son los que Ricardo Fernández ha estado buceando y tomando imágenes que han servido para ilustrar con ejemplos esas tres dimensiones. Para hablar de la dimensión geográfica, el biólogo mencionó el caso de las gorgonias marinas, que cambian de color según nos movemos desde el Oriente (naranjas) hacia el Occidente (moradas). Se refirió a las laminarias para hablar de la dimensión temporal, "porque hace años moraban desde el Cabo Peñas hacia Galicia, y ahora han desaparecido de la mayor parte de la costa, como por ejemplo en Oviñana, antaño abundantes y ahora ausentes". Finalmente, para ejemplificar la dimensión biológica de la biodiversidad, mostró una variada colección de imágenes de distintos organismos, desde simples esponjas como la Oreja de Elefante, "que puede alcanzar dimensiones respetables", hasta el anfioxo, un organismo presente en todos los libros de zoología "porque aunque no tiene ni cerebro ni mandíbula, pertenece al grupo de los cefalocordados".
El público asistente a la charla puso observar pequeños organismos del tamaño de una angula que resultaron ser parientes lejanos de humanos a pesar de su aspecto. Una sucesión de imágenes de organismos cuya visión está reservada a los buceadores, permitió a los espectadores observar especies curiosas, como la babosa capaz de hacer la fotosíntesis o la regeneración de las poderosas pinzas de los bogavantes. La intervención del biólogo tuvo un marcado carácter didáctico y divulgativo que, sin duda, agradecieron los estudiantes del instituto de Sotrondio que disfrutaron de la proyección de imágenes en tres dimensiones.
