El valle de Lantero escribió ayer el primer capítulo de su historia con la presentación del libro "La mina de La Revenga", que firman los profesores Juan Fernando Rodríguez Calleja y Severino Antuña González. La publicación relata los orígenes de esta mina, así como de las personas que destacaron entonces, acompañada de numerosas fotografías, grabados y gráficas. "Un auténtico trabajo de etnografía minera", tal y como destacó, ayer, Salvador Gutiérrez, catedrático miembro de la Real Academia Española que acompañó a los autores en la presentación. También participó Melchor Fernández, exdirector de LA NUEVA ESPAÑA, que además es el encargado del prólogo en el libro. Por último, el alcalde de San Martín, Enrique Fernández, hizo de maestro de ceremonias. Tanto Rodríguez Calleja como Antuña se fundieron en halagos hacia todos los colaboradores que habían hecho posible esta publicación. "Diecinueve años hemos tardado en hacer este libro sobre Lantero, después de que acabásemos el portfolio del pueblo", destacó Severino Antuña, mientras repasaba algunas imágenes históricas del valle, la mina y sus vecinos. Juan Fernando Rodríguez Calleja destacó que "empezamos por la mina de La Revenga porque allí trabajó mi padre, pero esto sólo es el principio, vendrán más".

Melchor Fernández hizo una reflexión sobre el inicio de la actividad extractiva del carbón en la región. "Asturias tardó muchísimo en sacar provecho de una riqueza que la transformaría íntegramente", apuntó destacando que el descubrimiento de los yacimientos se produjo en Carbayín (Siero), "y de ahí surgieron cientos de minas, quizá miles, y hay informes que lo atestiguan", dando cuenta de escritos de José de Carreño y Cañedo y de Jovellanos. Salvador Gutiérrez aprovechó para alabar la figura del minero, "que son las personas a las que más admiro, porque nunca se les podía calificar de poco trabajadores".