Luces de colores recorriendo el techo, una imagen montada sobre luces LED y un joven que no se separa de sus cascos de música junto a una mesa de mezclas enchufada a un ordenador. La escena podría pertenecer a cualquier discoteca, pero es la estampa de una clase del ciclo de grado medio de técnico de vídeo disc-jockey y sonido, unos estudios pioneros en Asturias que se han puesto en marcha este curso en el centro integrado de FP de Imagen y Sonido de Langreo.

El nuevo ciclo permite a sus 25 alumnos captar y editar archivos musicales y visuales, preparar sesiones de animación musical y visual en directo, realizar mezclas, y montar equipos de sonido, imagen e iluminación, entre otros contenidos. Disc-jockey, microfonista, ayudante de sonido y retocador fotográfico digital son algunas de las salidas profesionales que ofrece el curso.

"En Asturias no hay nada parecido. Lo que se busca es formar a un técnico polivalente en audiovisuales, que pueda hacer animación musical y visual en vivo. Además tiene la ventaja de que se le enseñan conocimientos de imagen fija y en movimiento", explica Roberto García, profesor de Imagen y Sonido, para añadir a continuación: "Los alumnos salen con una formación importante. El mercado laboral demanda mucho en la actualidad la gestión y realización de eventos, actos en vivo que utilizan muchos recursos audiovisuales. Y se necesita un técnico que sea capaz de gestionar y controlar todo eso, aportando además sus propias ideas".

Uno de los alumnos es Jairo Varas, gijonés de 19 años. "Yo en principio me venía a matricular del ciclo superior de Sonido, pero me enteré que tenían el de Disc-jockey. Llevo año y medio dedicándome a ello por mi cuenta y me gustaría hacer algo más grande de lo que se suele ver de un DJ estilo Paquirrín", apunta este joven estudiante que resalta los contenidos del ciclo. "Vi que era algo muy completo. Además de sonido tiene fotografía, imagen e iluminación; me gustó y me decidí". "Yo estoy pinchando música electrónica en algunos eventos para los que me llaman y en algunos propios y hace seis meses empecé a producir. Saber hacer una animación audiovisual le añade un plus importante porque un Dj suele ser audio únicamente; no tiene un espectáculo visual detrás", remarca Varas.

Bruno Figueroa, de 18 años y residente en Oviedo, también resalta las buenas expectativas del nuevo ciclo: "Me gustó mucho porque, además de ser algo nuevo, está muy relacionado con lo que yo quiero hacer. Estoy dándole mucha caña ahora a todo lo que es la imagen y al tema de pinchar música tenía pensado dedicarme en un futuro, cuando lo tenga más trabajado". Para este joven nacido en Argentina "ahora mismo no hay nada similar. Es un módulo que se diferencia mucho de los otros que hay. Hay que echarle horas, pero tienes cierta autonomía para hacer tu trabajo y disfrutar con ello".

El plan formativo establece para el primer año la instalación y montaje de equipos de sonido, la captación y grabación de sonido, la preparación de sesiones de vídeo disc-jockey, la toma y edición digital de imagen y la orientación y formación laboral. El segundo curso incluye formación en los centros de trabajo.