La secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, desveló que la obra del centro de discapacitados ha estado parada desde marzo por un problema estructural. "Los técnicos de Tragsa se encontraron una terraza que se estaba desplomando y tuvieron que colocar unos testigos durante seis meses para ver si la terraza se podía apuntalar o había que tirarla. Se han dado cuenta que no se movía mucho y que se puede continuar", explicó.

Ese problema impidió adelantar parte de la obra de la urbanización de la plaza de acceso, ya que estaba presente la posibilidad de volver a tener que meter maquinaria pesada en la parcela.

En la terraza que sufrió los desperfectos y da acceso a la cafetería se reforzará la estructura, colocando un forjado metálico. También se va a actuar para solucionar las filtraciones de las cubiertas de la techumbre, rematadas por unas zonas ajardinadas que se van sustituir por unos espacios cubiertos por capas de grava. Además se mejorará la red de aguas pluviales y se actuará sobre la redes eléctrica y de gas.

La previsión del Gobierno central, una vez firmada la segunda encomienda de gestión a Tragsa, es que los trabajos se retomen en "cuestión de días".