Marino Franco acaba de salir victorioso del certamen de cortos "Aula 18" obteniendo los premios al mejor cortometraje de dirección asturiana y el mejor corto rodado en San Martín del Rey Aurelio con su trabajo "Al llau del pozo". Tras este éxito, Franco está inmerso en nuevo proyectos, como el corto "Barricadas S.L." que espera comenzar a rodar en el primer trimestre de 2016.
-No es la primera vez que recibe un galardón en "Aula 18".
-Sí, ya obtuve un premio con "Mejor en casa", un corto que está funcionando muy bien, porque es didáctico y muestra lo que son las barreras aquitectónicas. "Al llau del pozu" lo presentamos en el Festival de Gijón el año pasado y también tuvo muy buena acogida, quedamos segundos. Ahora tiene dos premios en "Aula 18", y nos sorprendió que estuviera nominado a tres categorías, siendo una cita de prestigio nacional. La verdad que estoy muy agradecido, sobre todo porque me dan un premio en un teatro que está a pocos metros de donde nací.
-¿Por qué suele rodar sus trabajos en San Martín?
-Es el hábitat en el que mejor me muevo, por no decir que cuando ruedas un corto tienes que intentar hacerlo lo más fácil posible. Un cortometrajista es como un francotirador, tiene que buscarse la vida, en "Al llau del pozu" buscamos industriales, hosteleros y colegas para que nos ayudasen porque el presupuesto es mínimo. Trabajando en San Martín estoy a gusto, no me pierdo y voy a sitios concretos.
-¿Tiene nuevos proyectos?
-Sí, trabajamos en un nuevo corto, Barricadas, S. L., que va a ser una sátira, trata de una empresa, la última creada con fondos mineros, que se dedica a hacer barricadas, lleva los voladores, los neumáticos. El corto va desgranando cómo se eligió al equipo de Barricadas, S. L., donde se encuentra un sindicalista que se trasladó a vivir a Benidorm porque se enamoró de María Jesús, la del acordeón, entre otros personajes. Buscamos darle un poco de caña a las Cuencas.
-¿En qué punto se encuentra el nuevo corto?
-El guión ya está y también tenemos las localizaciones. La previsión es empezar a rodar en el primer trimestre del próximo año, aunque antes tenemos que mirar cosas de producción, hablar con los actores y, lo más importante, recaudar fondos.
-En sus cortos es recurrente el tema de la minería.
-Es importante, y además, a la gente que no está de ello le sorprende. Pasa igual con trabajos como "Remine", se lo pones a los de fuera y es como muy lejano para ellos, son historias que creen que no existen, pero les acaban emocionando. Tenemos una deuda con estos temas, igual que con la memoria histórica, hay que mojarse.
-¿Para cuándo un largo?
-El problema es el dinero, porque Barricadas, S. L. te da para un largo, pero hay que buscarte la vida. Yo he pedido créditos personales para sacar adelante proyectos. De todos modos, hay gente buenísima que sigue haciendo cortos y no llegará nunca a plantearse hacer un largo, no hay industria cinematográfica en Asturias que lo pueda apoyar.
-¿Entonces hay que irse fuera?
-Pues sí, sobre todo la gente joven. Yo, que tengo ya una edad, me doy por satisfecho, no voy a vivir de esto, pero los jóvenes tienen que irse a Madrid o Barcelona. Sí sería rentable una industria audiovisual en Asturias, pero no hay interés.
