Impulsar un plan de eficiencia energética, renovar la maquinaria de los servicios operativos, reformar edificios públicos municipales, promover un plan de derribos y consignar una partida para atender gastos propuestos por los propios vecinos. Esos son los objetivos "irrenunciables" que el gobierno local de coalición en Langreo -formado por IU y Somos- pretende incluir en el capítulo de inversiones de los presupuestos de 2016. Este apartado alcanzará los dos millones de euros, en el marco de unas cuentas con un montante global de 29 millones.
Luis Baragaño, concejal de Hacienda y primer teniente alcalde de Langreo, indicó que las comisiones celebrada hasta ahora para analizar las cuentas han servido para analizar el grueso del presupuesto. "Creo que hemos alcanzado un gran nivel de consenso con el resto de partidos y que no habrá problemas para entenderse. Queda por debatir el tema de la inversión en la última comisión de Hacienda", argumentó Baragaño, para añadir a continuación: "Estamos abiertos a los planteamientos a mayores que pueda realizar la oposición y a las propuestas de los vecinos, aunque nosotros tenemos unos ejes centrales a los que no podemos renunciar".
La idea del gobierno local es destinar dos millones de euros a inversión. La mitad de esa cantidad se sufragará con una línea de crédito estatal destinada a favorecer la eficiencia energética. "Se trata de unas ayudas en las que el Estado asume los intereses. Nosotros tendríamos que devolver el préstamo en un plazo de diez años, pero el ahorro energético previsto permitiría afrontar ese coste de 100.000 euros anuales e incluso ahorrar dinero para otras cosas", esgrimió el concejal de Hacienda. La asistencia técnica que encargará el Ayuntamiento determinará el ahorro global y los puntos en los que hay que centrar la inversión aunque la idea es adquirir más luminarias LED para el alumbrado público, reducir el gasto energético en edificios públicos y utilizar coches eléctricos.
El otro millón de euros de inversión se destinará a varios campos que el gobierno local considera "irrenunciables" como la puesta en marcha de un plan de derribos, la renovación de la maquinaria de los servicios operativos y la reformar de instalaciones municipales. "Hay edificios como la nave de servicios de Valnalón, la plaza de abastos de La Felguera y varias viviendas sociales que necesitan reparaciones y ahí centraremos parte de los esfuerzos", aseguró Baragaño.
También habrá una partida destinada a tener un "presupuesto participativo" en donde los propios vecinos hagan sus aportaciones. "No se trata de que nos pidan arreglar un bache o desbrozar una cuneta porque eso ya entra en la actividad habitual del Ayuntamiento. Pedimos que hagan propuestas innovadoras y dinamizadoras como, por ejemplo, solicitarnos que compremos una parcela para hacer huertos urbanos". "Es una idea" -añadió Baragaño- "que nos va a servir para dar una participación real a los vecinos en la configuración de las cuentas municipales".
