Juan Carlos Cuesta está al frente de la asamblea local de Cruz Roja de Langreo, una de las entidades con más solera en el concejo, inmersa en numerosos programas a lo largo del año. La entidad no cesa en su búsqueda de nuevos voluntarios que ayuden en el trabajo que desempeñan.
-¿Cuáles son los meses de mayor actividad para Cruz Roja?
-Todo el año. Cruz Roja, como todas las ONGs, vamos según las circunstancias, por eso tenemos programas para la infancia, teleasistencia, inmigrantes y discapacidad. Además, se incorporan campañas nuevas como la que iniciamos este año en el que dispusimos de 10.000 euros de fondos propios para ayudar a las familias a que paguen los recibos de servicios como la electricidad o el gas, que continuaremos el año que viene. También está el reparto de alimentos. Ahora estamos inmersos en un plan de futuro para volcarnos con las personas mayores, en asistencia y entretenimiento.
-¿Y el voluntariado?
-Pues es algo que queremos potenciar. Seguimos necesitando gente, voluntarios para el punto de información laboral o para ocuparse de los almacenes. También precisamos conductores para transportes adaptados y voluntariado virtual, personas que desde sus casas puedan trabajar en red.
-¿Les cuesta reclutar personas?
-Muchos de nuestros voluntarios están ahora en el paro y colaboran con nosotros porque tienen mucho tiempo, hay algunos permanentes, pero nuestra necesidad son personas más especializadas. En juventud tenemos un grupo importante, pero las personas de entre 18 y 30 años están en un momento en el que se están buscando la vida, y muchos tienen que marcharse del concejo. Este voluntariado es más volátil.
-De entre todos los programas, uno de los más conocidos es el reparto de alimentos.
-Nos gustaría que no hiciese falta, pero sigue siendo necesario. Estos alimentos sirven para que las familias dejen de gastar dinero en comida y puedan hacer frente a los recibos que les llegan cada mes.
-¿Cómo está la situación de las familias con necesidades?
-Está algo estacionado. Tenemos entre 450 y 500 familias, fluctúan un poco porque algunos van encontrando empleo, pero también entran otras nuevas. Mientras no crezca el empleo, seguiremos en la misma situación. La verdad que no es lo mismo que cuando empezó la crisis, que pasamos de 120 familias a 450 y fue una locura, aunque entre las ONG conseguimos cubrirlo bien. Hay que destacar la importancia de colaborar entre las distintas entidades que estamos en el concejo, así como la administración.
-¿Cómo responden los langreanos a las iniciativas que desarrollan?
-La cuenca es solidaria y creo que es importante también la labor que están desempeñando los medios de comunicación para que la gente sepa que las donaciones que hacen están llegando. Personalmente estoy muy contento con la gente de Langreo, por cómo se vuelca.
