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El Principado acepta hacer del parador de Brañagallones un refugio de montaña

La Consejería de Empleo y Turismo ya ha contactado con la Federación de Escalada para realizar una visita y analizar el futuro de la instalación

El parador de Brañagallones, que se pretende transformar en refugio de montaña. FERNANDO GEIJO

El Gobierno del Principado ve con buenos ojos la iniciativa de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Montañismo de Asturias, que plantea transformar el parador de Brañagallones (Caso) en un refugio de montaña similar a los que hay en Picos de Europa. El Consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, explicó ayer en la Junta General que "hace unas semanas" que retomaron los contactos con la Federación de Montaña por este proyecto. Van a realizar una visita conjunta para conocer el estado en el que se encuentran las instalaciones para poder aprovecharlas y sacarles rendimiento.

Francisco Blanco compareció en la Junta General para hablar sobre políticas turísticas. En el curso de la intervención, el Consejero expuso que el parador "sólo ha quedado disponible hace poco tiempo". Se han llevado a cabo en el edificio "arreglos menores", para eliminar algunos desperfectos. Además, "hace varias semanas nos pusimos en contacto con la Federación de Montaña y estamos valorando la posibilidad de convertirlo en un refugio". Una propuesta que la Federación ya había puesto sobre la mesa en varias ocasiones, con el objetivo de poder reabrir el inmueble y aprovecharlo. Blanco añadió que, aunque esta es la línea en la que se trabaja, el proyecto "no se puede dar por hecho, porque hay que ver si el edificio se adapta a ser refugio y ver si hay que hacer inversiones". Para analizar estas cuestiones pendientes, "vamos a hacer una visita" al parador "para verlo", añadió el Consejero.

La propuesta de la Federación de Montaña considera que Brañagallones podría convertirse en "el epicentro del montañismo en la zona central de Asturias". El proyecto pasa por disponer en las doce habitaciones con las que cuenta el parador de espacio para entre 40 y 50 personas, algo que se lograría con la instalación de literas. El refugio, en principio, estaría abierto durante todo el año y acogería a grupos de montaña o a visitantes individuales, y en sus instalaciones se organizarían actividades de corte medioambiental o jornadas de flora y fauna.

La vega de Brañagallones es el punto de partida de numerosas rutas de montaña en el parque natural de Redes, declarado Reserva de la Biosfera. En invierno, incluso, tal y como plantea la Federación de Montaña, se podría practicar en la zona el esquí de travesía. Según el colectivo, hay vecinos de Caso interesados en poder ocuparse del refugio en caso de que la iniciativa salga adelante.

El parador permanece cerrado desde verano de 2009. A principios de 2010 se descubrieron una serie de desperfectos a causa de las nevadas. La empresa adjudicataria del servicio reclamó que el Principado los arreglara, pero esto no ocurrió. Así, el parador quedó cerrado desde entonces. La concesión a la anterior empresa se extinguió a finales de 2015.

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