Tapia,

T. CASCUDO

Las obras de la primera piscina de agua salada del Occidente -la segunda en Asturias pública- han sufrido un pequeño retraso a consecuencia del temporal que ha sacudido la costa cantábrica a lo largo del mes de diciembre. Es el motivo de que los trabajos, previstos para final de 2009, se demoren unas semanas. No obstante el concejal de Obras, Enrique Fernández, ha confirmado que estarán listas entre febrero y marzo.

Según Fernández, la construcción de la piscina exige trabajar en marea baja para evitar riesgos para los operarios. «El temporal y las mareas altas les obligaron a parar bastantes días y de ahí el retraso», matiza. Pese a todo, el avance de las obras es notable y ya está acondicionada la explanada que se dedicará a solarium. Queda pendiente la instalación de las duchas y los baños, así como los remates finales de toda la obra.

En el pleno celebrado el jueves, la oposición del PSOE planteó al equipo de Gobierno si tiene previsto un sistema de limpieza o retirada de las algas o residuos que acumulen las mareas, dada la dificultad de acceso rodado. Desde la Alcaldía explicaron que es difícil que ocurra pero que, en todo caso, se podría hacer con ayuda de una grúa.

La ejecución de esta piscina, uno de los proyectos más veteranos de cuantos están sobre la mesa del equipo de Gobierno tapiego, tenía un plazo inicial de cuatro meses y un presupuesto de 451.771,35 euros.