Constancios (Valdés),

A. M. SERRANO

Los vecinos de la parroquia valdesana de Santiago contrarios al proyecto actual del tramo Otur-Villapedre de la Autovía del Cantábrico, en especial los habitantes del núcleo de Constancios, no están dispuestos a asumir las obras tal y como están planteadas. Después de que el delegado del gobierno, Antonio Trevín, manifestara el pasado jueves en su visita a Villayón la dificultad de modificar un tramo ya en obras, los vecinos afectados se han movilizado y amenazan con protestas y concentraciones a pie de obra en caso de que sus peticiones no sean atendidas.

Quieren que se rebaje la altura de la autovía en los tres primeros kilómetro desde Vistalegre para evitar el impacto acústico y visual. Los afectados, unas cincuenta familias con viviendas, han constituido una asociación de vecinos para fortalecer sus protestas y ayer dieron un primer paso para hacer valer sus peticiones, ya respaldadas en Pleno por la corporación municipal valdesana. Para empezar, han enviado un escrito a Antonio Trevín solicitando un encuentro. «Tenemos dos informes independientes que ven viable modificar la altura del tramo», explica la presidenta del colectivo vecinal, María del Mar Fernández, «y no creemos que sea tan costoso hacer una modificaciones puntuales y rebajar un nivel de altura que, para cruzar un pueblo, es excesivo», añade.

Según explican los afectados, el tramo discurre muy cerca de las viviendas y su intención es lograr que su altura se rebaje al menos en tres metros. Además, a esta reclamación inicial, en la que trabajan desde 2007, unen las culturales. El colectivo también ha enviado un escrito a la Consejería de Cultura, y concretamente a la Dirección General de Patrimonio, advirtiendo de que el tramo «se lleva por delante» dos señas de identidad de la zona con interés patrimonial: el molino del Obispo y un castro. «Lo que no es lógico es que nos obliguen a respetar el castro y nos prohíban construir casas en la zona y ahora una carretera se lleve por delante todos sus restos», añade Fernández.