Cudillero / Oviedo,

V. DÍAZ PEÑAS

Evitar que la jerga pixueta desaparezca y caiga en el olvido. Este es uno de los principales objetivos que persigue el nuevo número del diccionario pixueto escrito por José Luis González y editado por el Ayuntamiento de Cudillero. La obra se presenta mañana a mediodía en la Casa de Cultura de la villa. González es un gran conocedor de esta jerga gremial utilizada por los pescadores de Cudillero y cuyo número de hablantes no supera los cien. El nuevo libro es la continuación de una serie comenzada hace varios años y todavía no está cerrada. Como dice su autor, el diccionario sigue abierto para recoger más palabras. Todo con la intención de que el patrimonio oral de Cudillero no se pierda.

José Luis González se define como pixueto, pescador de Cudillero y también caízo, pues trabajó fuera de la mar. Desde los nueve años hasta que cumplió veintitrés se dedicó en cuerpo y alma al mar. De ahí que conozcan tan bien una jerga utilizada única y exclusivamente por los pescadores del concejo. «Ahora mismo lo hablan entre cincuenta y cien personas como mucho. Por ello es interesante recuperar el vocabulario, para que no se pierda», comenta este hombre que dejó su Cudillero del alma para irse a vivir a Oviedo por cuestiones de trabajo. A pesar de la lejanía, su casa rebosa ambiente marinero. Libros, fotos y pinturas de Cudillero evocan la villa en el salón de su casa.

González, también conocido como «El Camuño», empezó a trabajar en la recopilación de vocabulario hace una década. Consciente de que cada vez menos personas hablaban pixueto, decidió ir recopilando palabras. Así nació el primer volumen de este Diccionario Popular de Cudillero. En el año 2006 editó un nuevo volumen.

Las palabras que traduce son recuerdos suyos y de otros vecinos. En este volumen no sólo hay palabras en pixueto. También se pueden encontrar palabras utilizadas por los xaldos o aldeanos del concejo, y por los vaqueiros.

Según mantiene el escritor, el origen del pixueto podría ser vikingo, ya que los primeros pobladores del puerto fueron éstos. «El primer nombre de Cudillero fue Codas, en referencia al recodo del puerto. Luego pasó a ser Codillero y finalmente Cudillero. Palacio Valdés también habla en su novela "José" de Rodillero, que es un cajón para arrodillarse junto al río a lavar». Y concreta: «El pixueto tiene palabras germánicas como wuichi, wuavada o watir, que son el cabrestante para subir velas y aparejos, los huevos de los peces y el retrete respectivamente». Como señala, la jerga de los pescadores de Cudillero también contiene palabras bretonas como sabli (arena), ruchel (piso duro en la mar donde se enganchan los aparejos) o run, que hace referencia a mar gruesa o fuerte marejada.

El libro se repartirá de forma gratuita.