Navia/ Taramundi,

T. CASCUDO

La empresa naviega Mark-Astur ha hecho público un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal, tras la presentación del concurso de acreedores a mediados del mes de diciembre. La lista de los despedidos se dio a conocer ayer en una reunión mantenida a mediodía en las instalaciones de la firma en Polavieja (Navia) y afectará a la mitad de la plantilla, que actualmente ronda las cincuenta personas.

El ERE, que tendrá carácter temporal y una duración inicial de seis meses, se presentará oficialmente el viernes en otra reunión a la que ya han sido convocados los trabajadores. Tras el transcurso de los seis meses, la entidad podría prorrogar el ERE o bien volver a contratar a los trabajadores despedidos.

Respecto al sueldo, la información que la empresa facilitó ayer a los trabajadores es que a partir de hoy comenzarán a ingresarles parte de la nómina de enero. No obstante, les deben el sueldo desde el pasado mes de noviembre. Pese a todo, el futuro de la empresa no está salvado con este ERE, ya que aún está pendiente la firma del convenio con los acreedores y finalmente el visto bueno del mes. Este trámite, explican fuentes cercanas al caso, podría demorarse por tiempo indefinido.

Pese a que se anunció que las obras pendientes de la empresa se reanudarían la segunda semana de febrero, las actuaciones repartidas por toda la comarca siguen paralizadas y la previsión es que comiencen en la última semana del mes. En esa lista de obras figuran proyectos importantes caso de la rotonda que reordenará el tráfico del centro de Navia, la construcción del centro de salud de Grandas de Salime y la del centro de artesanía de Bres en Taramundi.

Con el inicio de las obras, la empresa deberá hacer frente a algunos a algunos problemas. Es el caso del citado Centro de Artesanía de Bres, el segundo que se construye en Asturias, en el que parte de la puntuación que le llevó a hacerse con la adjudicación de la obra se debió al compromiso de contratar un porcentaje de trabajadores del concejo. En la lista de despidos que se dio a conocer ayer figuraban cuatro de esos trabajadores taramundeses, motivo por el que el Alcalde, Eduardo Lastra, ha anunciado que mantendrá un encuentro con la entidad para exigirle que se mantengan los contratos.

«Deben cumplirse las condiciones de la contratación», explicó Lastra a falta de conocer los detalles del ERE y de recibir información oficial de la empresa constructora. En este sentido, la entidad se había comprometido con el equipo de gobierno local a retomar las obras este lunes algo que no ocurrió.

El grupo al que pertenece la empresa Mark-Astur también padece similares problemas. Es el caso de las empresas Atinar, Lacambola y Ama que, explican fuentes cercanas al caso, podrían encontrarse con la presentación de un concurso de acreedores en cualquier momento. No en vano, muchos de los trabajadores no perciben su salario desde hace meses y otros ante la situación han decidido darse de baja o marcharse a otra entidad.