Luarca (Valdés),

A. M. SERRANO

El camposanto de Luarca aumenta su capacidad. La junta del cementerio tutela las obras de ampliación del servicio de panteones en este suelo, de propiedad de la Iglesia, y tras detectar una demanda por parte de particulares. En total, se adecuará espacio para 32 panteones, que estarán soterrados en cumplimiento de la normativa actual de urbanismo para la villa de Luarca. La obra está prevista en dos bloques. En uno de ellos, se construyen ocho panteones con capacidad para seis entierros cada uno; en el otro, 24, en los que tendrán cabida tres entierros en cada uno. En cada panteón sobresaldrá el cajón de mármol, una losa para abrir el panteón y una cruz, según indicó el portavoz de la junta, Eduardo Vicente García. En total, serán 120 nichos.

La obra, ya iniciada, incluye la recuperación de los restos que permanecían en esta parte del cementerio. Así, la primera fase consistirá en la adecuación de un osario común, a disposición de estos restos extraídos de las excavaciones y siempre que las familias no se interesen por ellos y los cambien a otro panteón en la que participan autoridades locales y del mundo de la ciencia.

Según los datos que maneja la junta, la última obra en el camposanto luarqués se realizó hace al menos un cuarto de siglo y consistió en adecuar panteones, pero en altura y en la parte superior del cementerio, algo que ahora, según el nuevo planeamiento urbanístico, no está permitido. Aunque el cementerio ya no puede ampliarse por no disponer de terrenos anexos para tal fin, el acondicionamiento del terreno que en la actualidad está en obras puede permitir la construcción de al menos 100 panteones, que se irán levantando a medida que haya peticiones de particulares.

Las obras afectan a la circulación rodada por la carretera del faro de Luarca. Debido a la ocupación de parte de la calzada por parte de la maquinaria y una grúa, se ha estrechado la vía y se ha limitado la velocidad. El plazo de ejecución está previsto en cinco meses. La junta del cementerio tiene previsto acabar la obra, como muy tarde, en el próximo mes de octubre, para que los panteones y la adecuación del terreno levantado esté en perfectas condiciones antes de la fiesta de Todos los Santos.

En el cementerio de Luarca hay 1.500 titulares de nichos, según los datos de la junta. Su ubicación hace de este camposanto incluso un atractivo turístico para la capital de Valdés, por su posición, mirando al mar Cantábrico y a las playas de Luarca. En él está enterrado uno de los vecinos más ilustres de la villa, el premio Nobel de Medicina Severo Ochoa, a quien cada año, y desde 1993 (el año de su fallecimiento), se le hace una ofrenda floral.